MÁLAGA. El Puerto de Málaga cerró el pasado año con un tráfico total de algo más de 2,55 millones de toneladas, un 42,6% menos que en 2022, debido sobre todo al descenso experimentado en el movimiento de mercancía contenerizada, del 87% (306.224 toneladas).
En este contexto, se observó un incremento del 21% en importaciones, lo cual es de especial interés para las empresas del hinterland portuario, ya que el puerto se está convirtiendo en un espacio de referencia en el movimiento de productos subtropicales. La especialización de las compañías de la Axarquía, que gestionan el proceso de preparación y maduración de los productos provenientes de Latinoamérica, hace que crezca de forma importante este tráfico.
Por su parte, las exportaciones se redujeron un 24% en relación al año anterior, motivado por la orientación de la fábrica de cemento, que se ha centrado más en el mercado interior.
El movimiento de granel sólido experimentó un ligero decrecimiento del 1,65%, con 1,35 millones de toneladas, mientras que los graneles líquidos crecieron un 23% gasta los 138.561 toneladas.
El tráfico de vehículos nuevos creció el pasado año un 45%, logrando pasar de las 45.207 unidades de 2022 a las 65.580 de 2023.
En relación a los pasajeros de la conexión Málaga-Melilla, se observa una consolidación de las cifras, con un movimiento de 351.568 pasajeros y 75.177 vehículos en régimen de pasaje. A ello hay que sumar el turismo de cruceros, que superó la barrera de los 500.000 pasajeros, superando los datos previos a la pandemia, tanto en cruceristas como en escalas.
Con estos datos en la mano, la Autoridad Portuaria de Málaga logró el pasado año unos ingresos de explotación de 20,9 millones de euros, con un resultado del ejercicio de 1,9 millones de euros.
La aplicación de la sostenibilidad en los procesos de gestión de la actividad continúa siendo el compromiso del organismo público y de las empresas que conforman la comunidad portuaria. El 100% de la energía consumida dentro del recinto portuario tiene su origen en energías renovables, mientras que la huella de carbono por aspectos relacionados con la prestación de servicios generales se redujo prácticamente a cero, tal y como aseguraron el presidente y el director de la Autoridad Portuaria de Málaga, Carlos Rubio y José Moyano, respectivamente.
Sobre la evolución de la calidad del aire, el resultado del análisis a través de los sensores ubicados en el recinto, fue que el 95% de los días el espacio portuario cuenta con una calidad buena o excelente del aire.
En 2023, se aplicaron nuevas bonificaciones para incentivar la intermodalidad mediante la conexión ferroviaria en Los Prados y se renovó la flota de vehículos eléctricos de Policía Portuaria. Además, se suministró GNL por primera vez a un crucero, continuando con lo que ya se hacía a los buques de la línea regular con Melilla. Cabe destacar, también que la Autoridad Portuaria está trabajando en el proyecto de electrificación de los muelles, que cuenta con una inversión de unos 75 millones de euros para los próximos cinco años.