El objetivo es la reutilización del agua de lluvia para el riego por goteo de todas las zonas verdes que existen en el recinto portuario. También podrá emplearse para otros fines si surge una emergencia.
Para ello, se está construyendo una instalación provista de un aljibe donde se aloja el agua de escorrentías que luego, tras el preceptivo tratamiento, pasa a dos depósitos, cada uno con capacidad para 8.000 litros.
El aljibe, también llamado tanque de tormentas, es una infraestructura de la red de recogida de aguas pluviales, que puede albergar hasta 27.000 litros. El bombeo del aljibe a los depósitos se hará mediante energía solar.
Esta obra, a su conclusión, evitará que parte del agua procedente de escorrentías llegue a la red de saneamiento de aguas blancas, al tiempo que producirá un ahorro en el consumo que el puerto necesita de la red general de abastecimiento de agua potable.