La muestra, que permanecerá en el Palacete del Embarcadero entre el 10 de mayo y el 10 de julio y está comisariada por Manuela Alonso, se centra en la colección de fotografía histórica perteneciente a José Antonio Torcida, una de las más destacadas que existe en la región y que posee un importante compendio dedicado al entorno portuario. Será la primera vez que se expongan y reproduzcan muchas de estas imágenes que abordan más de cien años de paisaje, acontecimientos y trabajos en el entorno portuario, junto con otras ya conocidas e indispensables para narrar su historia.
Desde un punto de vista cronológico, las primeras fotografías de esta exposición nos sitúan en el año 1859 antes de la creación de la Junta del Puerto, cuando aún era Consulado del Mar y nos depara una sorpresa: dos maravillosas vistas estereoscópicas a la albúmina del fotógrafo Casimiro Yborra, que se adelantan ocho años a las que hasta ahora se consideraban las fotografías del puerto conocidas más antiguas, realizadas por Jean Laurent en 1867.
El puerto ha sido testigo y protagonista de innumerables acontecimientos históricos. Durante décadas se convirtió en la puerta de entrada a la ciudad de los grandes dignatarios (reyes, presidentes, personalidades). Y, a su vez, en el lugar de salida de las tropas que partieron hacia la Guerra de Cuba o de aquellos que marcharon en la Guerra Civil; Fue dañado por la Catástrofe del vapor Cabo Machichaco en 1893 y por el incendio que asoló Santander en 1941. Fotógrafos profesionales como Casimiro Yborra, Zenón Quintana, Leandro Desages, Pablo Urtasun, Duomarco, Julnay, Samot, Fraile Becerril Hojas, Araúna y Bustamente divulgaron mediante la prensa y los diarios de ámbito local todos los acontecimientos relevantes. Muchos tenían estudio abierto en la ciudad. Situados en buhardillas en busca de luz natural en la calle de la Ribera, en la plaza vieja, o en Becedo y las casas de los muelles, registraron con su cámara la transformación urbanística y el cambio de uso que los lugares colindantes a la bahía iban sufriendo. Los fotógrafos tampoco fueron ajenos a la actividad económica, y la fotografía industrial documentó la construcción naval, la aparición del ferrocarril, la actividad pesquera y el trabajo de estibadores, rederas y otras actividades portuarias.
La muestra finaliza en 1968 con un reportaje de la II Semana Naval. Por tanto, se dará una visión del puerto durante más de cien años con imágenes inéditas y otras conocidas e indispensables que además nos hablan del carácter poliédrico de la imagen.
El calendario de actividades recogerá otras muestras como la que ofrecerá Javier Mariscal u otras de fotografía aérea, construcciones en el Frente Marítimo, maquetas portuarias o la colección de arte de la APS así como conciertos, teatro, cabaret o cine, entre otras, coincidiendo, además con la visita de del Buque Escuela de la Armada Española Juan Sebastián de Elcano, que permanecerá atracado en el puerto de Santander entre el 20 y el 24 de junio.