La Autoridad Portuaria de Santander ha anunciado la convocatoria del concurso público para la selección de una oferta para la tramitación de un expediente de otorgamiento de concesión administrativa para la construcción y explotación de una terminal pública de fertilizantes sólidos en el Espigón Norte de Raos.
La superficie disponible para el establecimiento de la terminal se encuentra en el Espigón Norte de Raos, estando comprendida dicha superficie entre la Terminal de Agroalimentarios y el vial sur. La Autoridad Portuaria pondrá a disposición del concesionario el muelle de Raos 4 para tráfico de fertilizantes, de hasta 356 m de longitud y un calado de 13 metros. La superficie exacta de la concesión será la que resulte del Acta de Replanteo, que se realizará tras a su otorgamiento y será suscrita por el concesionario y por la APS.
La APS determinó, dentro de una estrategia de especialización, que el Puerto de Santander potenciaría su actividad en el tráfico graneles sólidos; todo ello, con el objetivo de que la integración entre tecnología, procesos y personal esté adaptada a los requerimientos de productividad, seguridad, competitividad y sostenibilidad para cumplir con los objetivos compartidos con la APS, y bajo la premisa de que es voluntad de la APS ”la consecución de una terminal de excelencia, que preste una sustancial mejora en la calidad del servicio prestado a los distintos clientes de este tráfico, y aumentar los tráficos actuales”.
En este sentido, la Autoridad Portuaria ha recibido solicitud de un operador portuario, para la ocupación de un espacio portuario con destino a nave almacén de fertilizantes sólidos a granel con instalación de descarga de buque a almacén.
Terminal pública
La nueva terminal de fertilizantes se deberá explotar en régimen abierto al tráfico general de mercancías como terminal pública, no implicando exclusividad alguna en este tráfico. En consecuencia, los concursantes deberán formular su oferta de acuerdo con dicha modalidad de uso teniendo en cuenta los crecimientos de las cifras de tráfico que esperan atraer a lo largo de la vida de la terminal, y todos aquellos elementos que tengan como objetivo una explotación competitiva, un aprovechamiento óptimo del espacio concesionado y la coherencia entre la propuesta de explotación y el proyecto empresarial presentado.
La concesión de la terminal se otorga por un máximo de 30 años y deberá tener capacidad para dar servicio a buques con mayor volumen de carga; será un desarrollo “greenfield”, adecuado para el concepto de una terminal semiautomatizada o automatizada, pero a su vez que pueda ser adaptada a las condiciones de mercado; adoptará los estándares más avanzados en los ámbitos de la innovación, flexibilidad y sostenibilidad, y una excelente conectividad y competitividad para los mercados.