En total, nueve barcos de crucero gestionados en 48 horas; lo que también posiciona los meses de octubre y noviembre como los de mayor actividad de la temporada alta de este tipo de escalas en el recinto valenciano.
En concreto, el lunes arribaron los buques ”Sea Cloud”, “Mein Schiff II”, “Oriana”, “Wind Star” y “Zenith”; y ayer, además de permanecer durante todo el día (y lo hará hasta hoy) el emblemático “Sea Cloud” llegado el lunes, atracaron el “Sea Cloud II”, el “Costa Favolosa”, “El Clío” y el “Celebrity Eclipse”.
Todos ellos estaban programados con antelación; si bien el lunes se incorporaron el “Wind Star” y el “Zenith” que cambiaron su escala prevista en Palma de Mallorca por la de Valencia, a causa de las malas condiciones meteorológicas que se estaban registrando en Baleares.
Valenciaport prevé cerrar el año con 197 escalas de cruceros y 443.500 pasajeros, cifra que indica que el crecimiento del sector está observando una variación sostenible que permite adaptar una oferta al ritmo del crecimiento de la demanda. En 2017 se registraron 416.938 pasajeros de crucero.
Históricos
Los buques “Sea Cloud”, “Sea Cloud II” y “El Clío” son embarcaciones que albergan a un máximo de 100 pasajeros. El algunos casos, con más tripulación que pasaje. “Se trata de navíos con historias legendarias”, recuerdan desde Valenciaport. Por ejemplo, el “Sea Cloud” es un velero de lujo que participó en la II Guerra Mundial y que fue vendido a la marina de los Estados Unidos por el precio simbólico de un dólar. Este mismo buque se reformó en 1931 como el barco más lujoso del mundo con mármol de Carrara, sedas de la India, porcelana de Sévres, grifos bañados en oro y huevos Fabergé. En 1955 pasó a manos del dictador de República Dominicana Rafael Leónidas Trujillo, quien lo bautizó como “Angelita”, en honor a una de sus hijas, y con el que huiría años despues de su país. El velero “Sea Cloud” tiene 109,5 metros de eslora, 30 velas, cuatro mástiles, un palo mayor de 54 metros y la tripulación está compuesta por 72 personas.
Otro ejemplo es “El Clío” que da cobijo a viajeros ávidos de aventuras de naturaleza, de cultura y de gastronomía exquisita, como la que ofrecen los mejores restaurantes de Valencia. Para ellos, la observación de las aves en l’Albufera, la práctica del golf en El Saler o una visita a Valencia en bicicleta son actividades preferentes.
Oferta turística
Los pasajeros que han recalado en Valencia han copado toda la oferta turística de Valencia y su provincia. Las navieras han ofrecido opciones diferentes, desde la visita a la Ciudad de las Artes y las Ciencias, a un recorrido por la Valencia más moderna, el centro histórico, el Museo Fallero y todo lo que rodea al proceso artístico y los principales puntos neurálgicos de la fiesta o el Bioparc.
En los otros buques de mayor tamaño se han ofertado excursiones a los alrededores de la ciudad de Valencia: visita a la Albufera, la ruta de la horchata en bici, una degustación de vinos valencianos en Requena o una visita al Museo de Lladró en Tavernes Blanques.