Así, los cereales y sus harinas suben un 4% hasta 2,7 millones de toneladas. La mayor parte de este volumen de mercancías se corresponden con descargas que se realizan en el Puerto de Cartagena y que llegan de países como Ucrania, Rusia, Argentina, Brasil o Estados Unidos.
Según la presidenta de la Autoridad Portuaria, Yolanda Muñoz, estos datos históricos se producen “no sólo en el movimiento de graneles sólidos en general, sino también en el caso concreto de las mercancías relacionadas con el sector agro-ganadero y alimentario”. Este crecimiento en el Puerto de Cartagena se debe a que “hemos crecido en competitividad, tanto por los precios que ofrecemos, como por la calidad de los servicios que prestamos, las facilidades que brindamos en las operaciones de carga y descarga y la estrecha colaboración que mantenemos con los servicios de inspección”. Se trata de un nuevo nicho de mercado que el Puerto de Cartagena está aprovechando para continuar siendo una herramienta útil y competitiva para las empresas de la Región que demandan este producto para la fabricación de pienso para el consumo interno.
Mercancía general
Por su parte, los graneles líquidos han aumentado un 0,22%, respecto al mismo periodo del 2018, con 25,73 millones de toneladas. El granel líquido representa alrededor del 77% del volumen de negocio de la Autoridad Portuaria. Las principales mercancías petróleo, gas-oil, fuel-oil, se mantienen estables, mientras que el GNL crece considerablemente, en torno al 90%, sobre todo la importación debido a un mayor uso de este combustible en el transporte.
Junto con la mercancía general, que superó el millón de toneladas, el tráfico total de 2019 supera los 34,5 millones de toneladas, cifra similar a la del 2018, consolidando el Puerto de Cartagena sus tráficos y manteniéndose como el principal puerto importador a nivel nacional.