En el último trimestre de 2022 el tráfico portuario descendió por encima del 1%, arrastrado principalmente por la mercancía general y, ante todo, por el tráfico contenerizado.
Los contenedores totales descendieron un 11,08% arrastrados por la caída de más del 13% del transbordo. Ahora bien, la import-export también descendió casi un 10%, todo un síntoma de la crisis y del nuevo escenario de la economía española. El tráfico ro-ro se estancó y apenas creció un 0,7%.
En el acumulado del año, los graneles sólidos crecieron un 10,8%, los líquidos un 6,8% y el ro-ro un 8,57%. La mercancía general descendió en 2022, un 1,83% mientras que los contenedores cayeron un 3,24%.