Según fuentes sectoriales a las que ha tenido acceso este Diario, el Ministerio de Transportes ha decidido someter las negociaciones del convenio en el punto en el que ahora mismo están a consulta de la Comisión Europea.
Viaja así el V Acuerdo rumbo a Bruselas en busca de luz para alumbrar una aprobación que sigue dilatándose.
Como se recordará, el 25 de noviembre de 2019, patronal y sindicatos de estiba, a través de los presidentes de la comisión negociadora, firmaron el primer preacuerdo del V Acuerdo Marco, con el fin de obtener el visto bueno de la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC) y del Ministerio de Trabajo para su publicación definitiva.
Ahora bien, el 12 de mayo de 2020 la CNMC publicó su primer informe en contra del preacuerdo, con un total de 10 objeciones o riesgos para la libre competencia que dieron paso a un calvario que llevó a la actual situación de la negociación.
En concreto, tras el primer informe, patronal y sindicatos volvieron a sentarse a negociar y elaboraron un segundo preacuerdo, que igualmente fue rechazado en el mes de agosto con un segundo informe de la CNMC que de la misma forma rechazaba el convenio.
En septiembre del año pasado y una vez más, patronal y sindicatos intentaron una negociación para responder a las propuestas de la CNMC, proceso del cual salió un tercer acuerdo.
Eso sí, el 11 de noviembre la Comisión Nacional se despachó con su tercer informe contrario al convenio, con diversas referencias de nuevo sobre los riesgos para la competencia de varios de sus preceptos.
Ministerio
Ante la negativa de la CNMC a seguir siendo consultada, dados los precedentes, y ante el callejón sin salida al que llegaron los negociadores por su incapacidad de plasmar un acuerdo en línea con lo planteado por Competencia, patronal y sindicatos dirigieron su mirada al Ministerio de Transportes en busca de fórmulas para lograr un acuerdo satisfactorio para todas las partes y pleno de garantías jurídicas.
A partir de ese momento y tras la imposición a las partes de un absoluto mutismo, el Ministerio de Transportes inició un proceso de diálogo con la definición de una “hoja de ruta”, tal y como aseguró en el mes de diciembre el presidente de Puertos del Estado.
Tres eran las opciones más básicas en el proceso: una, hacer oídos sordos a las últimas consideraciones de la CNMC y publicar la última versión del preacuerdo; dos, adecuar el preacuerdo a las consideraciones de la CNMC para garantizar su seguridad jurídica; y tres, garantizar la seguridad jurídica adecuando la legislación al contenido del preacuerdo.
Según las fuentes consultadas, más allá de que el V Acuerdo Marco pasara en estos últimos meses a un segundo plano en materia de estiba, dada la prioridad de resolver el conflicto de Bilbao, con algunas enseñanzas por cierto en materia del convenio general; y dado también el horizonte judicial en curso con el juicio en la Audiencia Nacional contra la subrogación, previsto para el 18 de febrero, lo cierto es que en las últimas semanas las partes han seguido manteniendo contactos e intentando avanzar en la citada hoja de ruta.
Consulta
A este respecto, la última decisión adoptada, según las citadas fuentes, es elevar la situación y estado de las negociaciones a consulta de la Comisión Europea, un pilar fundamental pues no hay que olvidar que toda la reforma de la estiba y el proceso de liberalización emanan de las instituciones europeas y los pleitos por ellas planteados.
El punto de vista de la Comisión va a ser por tanto decisivo en este proceso si bien, dado su habitual ritmo de trabajo, no se espera una respuesta inmediata, por lo que según las fuentes consultadas la resolución del V Acuerdo se va a seguir dilatando en el tiempo.