BARCELONA. Port de Barcelona y el Puerto de Shanghái (Shanghai International Port Group) firmaron este jueves un acuerdo en el que se contempla la creación de un corredor verde y digital entre las dos instituciones. El puerto de Shanghái es el mayor puerto de contenedores del mundo y pionero en el desarrollo de la automatización y el respeto al medio ambiente, y su tráfico multiplica por 13 el del puerto de la capital catalana.
El presidente de la Autoridad Portuaria de Barcelona, José Alberto Carbonell, y el vicepresidente del Puerto de Shanghái, Sam Liu, fueron los encargados de firmar el documento que permitirá “compartir conocimientos” en los ámbitos de la digitalización, estandarización y descarbonización.
El nuevo corredor aspira a garantizar que el transporte marítimo de mercancías entre Barcelona y Shanghái sea completamente neutro en emisiones. Se trata de una iniciativa ambiciosa, ya ensayada con éxito entre los puertos de Rotterdam y Singapur, que busca descarbonizar la cadena logística marítima a través de tecnologías limpias, combustibles alternativos y digitalización avanzada.
Tal y como destacó el presidente de la Generalitat de Catalunya, Salvador Illa, presente en la firma del acuerdo, se trata de una “operación compleja” que requerirá una implementación progresiva. Precisamente, la descarbonización de los buques es uno de los retos principales, y es uno de los puntos en los que ya se está trabajando. Una de las empresas interesadas en esta operación es precisamente Chery.
El acuerdo consolida una relación que comenzó a afianzarse hace un año, cuando Barcelona y Shanghái decidieron explorar oportunidades de colaboración en los ámbitos de la innovación y la sostenibilidad. En este sentido, los puertos trabajarán para garantizar rutas marítimas operadas por buques impulsados con energías limpias, así como para desarrollar infraestructuras y marcos normativos que permitan suministrar combustibles verdes en ambos extremos del corredor. El objetivo final: ofrecer servicios marítimos libres de emisiones entre el Extremo Oriente y el Mediterráneo.
Más allá del transporte de mercancías, el acuerdo contempla también la colaboración en otros sectores estratégicos como el turismo de cruceros, ámbito en el que ambos puertos ya destacan a nivel internacional. Esta cooperación se produce en un contexto de reactivación del mercado turístico chino y prevé la creación de una alianza estratégica entre Barcelona y Shanghái para fomentar este tipo de tráfico. Asimismo, se constituirá un grupo de trabajo bilateral que se encargará de definir prioridades, identificar proyectos concretos y formalizar acuerdos específicos para cada iniciativa.