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Marítimo

El "Hanjin Bosal" atraca en el Puerto de Valencia y descarga 3.850 TEUs

El pasado 31 de agosto la naviera coreana Hanjin anunció su solicitud de bancarrota. En ese mismo momento, su flota quedó paralizada a la espera de órdenes debido al temor a posibles embargos y la falta de liquidez de la naviera para afrontar las escalas. Ese mismo día, el "Hajin Bosal" llegaba a las inmediaciones del Puerto de Valencia con 3.850 contenedores a bordo, y allí quedó hasta la jornada de ayer, momento en el que buque pudo atracar por fin en el recinto valenciano.

El "Hanjin Bosal" atraca en el Puerto de Valencia y descarga 3.850 TEUs
El “Hanjin Bosal”, en una imagen de archivo, tenía previsto descargar en Valencia 3.850 TEUs.
  • Última actualización
    28 septiembre 2018 14:01

Según fuentes de la Autoridad Portuaria de Valencia, el barco atracó pasadas las 16 horas y tenía previsto descargar toda la mercancía en las instalaciones de Noatum Container Terminal Valencia. La escala del "Hanjin Bosal" se produce días después de la del "Hajin Spain", buque que quedó en la misma situación pero que pudo descargar su mercancía la pasada semana.La operativa del "Hanjin Bosal" se ha demorado más porque se trata de un buque propiedad de un armador privado que estaba fletado por Hanjin y que exigía garantías de que el buque no iba a ser retenido tras su escala en Valencia. El "Hanjin Spain" no sólo descargó los contenedores que tenían destino Valencia, sino que además descargó en este enclave los contenedores que debían ser operados en su siguiente escala prevista, Barcelona, anulada ya el jueves, tal y como recogió este Diario.Por lo que se refiere al litoral español,en las proximidades de nuestras aguas seguían ayer sin rumbo ni misión el "Hanjin Shenzhen" y el "Hanjin Santos", tras sus respectivas operativas de descarga a comienzos de mes en Barcelona y Algeciras, respectivamente.Tras su escala en Valencia, el "Hanjin Bosal" saldrá del recinto portuario y correrá la misma suerte que el resto de la flota de la naviera coreana: esperar órdenes sin atracar en puertos.