KRVE ha desarrollado y probado un sistema de amarre hidráulico, patentado con el nombre de ShoreTension, que ofrece una tensión permanente sin necesidad de energía externa constante. El sistema reduce el movimiento del buque provocado por el viento, la corriente o los buques que pasan cercanos y ya fue probado con anterioridad por la Autoridad Portuaria de Ferrol.Además de las unidades ShoreTension que la empresa holandesa Smit Salvage utiliza actualmente en el Muelle AZ-2 para tratar de estabilizar el buque "Modern Express", al que remolcó hasta el Puerto de Bilbao tras sufrir un corrimiento de la carga y quedar escorado y a la deriva, otro juego compuesto por dos equipos está siendo probado desde comienzos de diciembre en Noatum Container Terminal Bilbao, en un período de pruebas que podría extenderse hasta el mes de abril. Se trata de una inciativa conjunta entre Noatum Container Terminal Bilbao y la propia Autoridad Portuaria de Bilbao, que a la finaización del período de prueba valorarán los resultados obtenidos y la posible adquisición de las unidades.
Funcionamiento
ShoreTension trabaja como un sistema de amarre hidráulico automático. Unas válvulas de control aseguran que la tensión de la línea de amarre no supere la carga de seguridad de los cabos de amarre y norays del muelle. Gracias a ello, todas las líneas de amarre tienen la misma tensión, lo que mejora el amarre.La utilización de este sistema evita tener que recurrir en condiciones de mal tiempo a cabos adicionales, así como a remolcadores y líneas de amarre adicionales. El sistema no elimina los cabos de amarre tradicionales pero los complementa y reduce su número de necesario.En su lugar, emplea un cabo de alta resistencia, "hasta 15 veces más resistente" que un cabo tradicional, como apuntan desde Amarradores Puerto de Bilbao, cuyo personal ha sido instruido por la compañía holandesa en su manejo.
Ayuda al amarreEntre las principales ventajas de ShoreTension destacan que impide que las líneas se rompan y garantiza la seguridad del buque; supone menos amarres con lo que aumenta la seguridad de los amarradores; compensa el problema de succión creado por los buques que pasan cerca; mejora la estabilidad del buque mientras es amarrado e incrementa la velocidad de carga y descarga. El sistema, que a juicio de los amarradores bilbaínos no es suficiente por sí mismo para asegurar el amarre de un buque, es utilizado como un refuerzo al amarre convencional en condiciones adversas, como viento, oleaje, corrientes, mala mar, etc.