Estas cifras serán muy inferiores a los 19.400 millones de dólares de pérdidas conjuntas que se considera que tuvo que afrontar el sector en el año 2009. Según el director de estudios de contenedores de Drewry, Neil Dekker, en 2009 los operadores se quedaron sin liquidez, lo que provocó un amarre masivo de buques con un total de 1,3 millones de TEUs.“Ahora,el sector no ha llegado todavía a ese punto, ya que algunos operadores todavía están obteniendo beneficios, apuntalados por el descenso en los precios del combustible”, explica Dekker en un comunicado, “pero otros dos o tres trimestres de descenso de los resultados pueden desencadenar un aumento notable de la flota amarrada en la segunda mitad de 2016”.En 2015, la flota amarrada alcanzó el millón de TEUs, alrededor del 5% de la flota mundial. Para Drewry, si bien una nueva consolidación del sector puede recortar el número de grandes operadores en el mercado y mejorar la eficiencia individual de las empresas navieras, no reduciría la sobrecapacidad del sector.“Los operadores de líneas regulares de portacontenedores deben eliminar más buques y reestructurar más rutas comerciales con nuevos acuerdos operativos”, defiende la consultora, añadiendo que “los grandes buques ya no garantizan la rentabilidad”.9% de caídaLas tarifas de fletes de contenedores cayeron un 9% el año pasado, en parte como resultado de la caída de los precios de los combustibles, pero Drewry considera que éstos han tocado fondo.Con la única excepción del año 2009, en los últimos 12 meses se han registrado los fletes spot históricamente más bajos en la mayoría de las principales rutas comerciales y casi todos al mismo tiempo.Además, una “tendencia preocupante” es que las navieras no son capaces de reducir sus costes más rápidamente que los descensos observados en el mercado de los fletes, señaló Drewry.La consultora añadió que las iniciativas para corregir la situación tomadas por las navieras en el último trimestre de 2015 han resultado poco efectivas para corregir el desequilibrio entre oferta y demanda. El promedio del factor de ocupación de este a oeste se situó en el 85% a principios de octubre, frente al 94% del año anterior.