Para la consellera, "con este acuerdo se pasa página y a partir de ahora estas instalaciones podrán tener otros usos que no sean solo deportivos". Por otro lado, María José Salvador recordó que, a pesar que el antiguo gobierno del PP insistió en que la celebración de la Fórmula 1 no iba a costar nada a los valencianos, "solo la Conselleria de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio ha tenido que pagar 100 millones de euros, de los cuales hay un crédito de 60 millones que se va a empezar a amortizar este año a razón de 7,5 millones de euros por ejercicio".
Además, explicó Salvador, "hay unos sobrecostes de 16 millones de euros pero lo más esperpéntico es que hemos encontrado que la empresa Valmor tiene una deuda por el alquiler de las instalaciones de boxes, de 617.438 euros correspondientes solo a los años 2008 y 2012". "Unas facturas que nadie le reclamó hasta 2015, en vísperas de elecciones y cuando la empresa ya era pública", indicó y, además, "no hay facturas de las otras tres ediciones, 2009, 2010 y 2011 en las que se celebró la F1 en Valencia y suponemos que Valmor también hizo uso de estas instalaciones". "Todas estas circunstancias se han puesto en conocimiento del juzgado y la Generalitat se ha personado en el proceso judicial que se está instruyendo sobre la compra de Valmor", subrayó la consellera.
Asimismo, María José Salvador explicó que la "supuesta" deuda de 22 millones de euros que debía aportar el Ayuntamiento de Valencia por los tinglados 4 y 5 utilizados como boxes, "es un episodio más de la política ficción que ha hecho el antiguo gobierno del PP en la Comunitat porque no hay ningún documento, ni ningún contrato donde se diga que se deben esos 22 millones de euros".
En este sentido, la consellera afirmó que "la Generalitat no renuncia a cobrar esos 22 millones, la cuestión es que no hay ningún documento que respalde realmente que se debe ese dinero y esto lo apoya también la Intervención y la Sindicatura de Cuentas".
Para Salvador, "hoy, la línea de salida de la Fórmula 1 es también la línea de meta", ya que, a través de este trámite administrativo "pasamos página y damos por finalizadas estas obras que desbloquean la situación de parálisis". Con ello, la Generalitat podrá devolver los tinglados al Ayuntamiento y los espacios que le corresponden al Puerto de Valencia.