El faro, diseñado por el arquitecto Ignacio Pascual, director de Infraestructuras de la Autoridad Portuaria de Valencia, es el primero del mundo construido íntegramente con materiales compuestos como la fibra de carbono y la fibra de vidrio, lo que le confiere gran ligereza, con sólo 3.000 kilos peso. En este sentido, el uso de los materiales compuestos garantiza una mayor resistencia a la exposición a los ambientes marinos al no verse afectados por la corrosión, menores labores de mantenimiento y una reducción de un 20% de las emisiones de CO2 en el proceso constructivo al requerir menor desplazamiento de materiales pesados.La nueva instalación dispone de tecnología led, lo que permite un alcance de 25 millas náuticas, con un consumo eléctrico de 70 vatios y una vida útil de 100.000 horas. Asimismo, es autosuficiente al utilizar energías renovables. En concreto, el faro incorpora diez paneles solares orientados energéticamente al sur y un aerogenerador de eje vertical, lo que contribuye a reducir significativamente su consumo energético. El proceso constructivo, pionero en el mundo, ha permitido reducir alrededor de un 50% la duración de las obras. Al proyecto de la APV se sumaron técnicos del antiguo Instituto valenciano de la construcción, AIDICO y del Instituto Tecnológico del Plástico, AIMPLAS; ambos organismos de València Parc Tecnològic.