Así lo avanzó el lunes el presidente del Puerto de Tarragona, Josep Andreu, durante el tradicional encuentro navideño con la prensa. Andreu explicó que esta previsión de crecimiento se basa principalmente en un incremento de los agroalimentarios que podrían crecer un 6,30%, hasta los 4,89 millones de toneladas, y de los minerales, entre ellos el carbón, con un aumento del 44,64% y 5,67 millones de toneladas.Además, los responsables de la autoridad portuaria catalana calculan que los contenedores, que este año caen con fuerza en la instalación (0,94 millones de toneladas y 41% de descenso), volverán a crecer y lo harán un 110,63%, hasta los 1,98 millones de toneladas. "Este crecimiento del tráfico de contenedores vendrá por la incorporación de algún nuevo servicio", avanzó Josep Andreu, quien no quiso dar más datos respecto a la posible nueva línea regular que operará en el Puerto de Tarragona en 2016. El responsable portuario precisó que "tenemos que abrirnos a otras navieras y abrir nuevos mercados, es la gran apuesta".El crecimiento previsto para 2016 supone la consolidación de los incrementos de tráfico de este ejercicio, un año que el Puerto de Tarragona cerrará con un tráfico total de 33 millones de toneladas (+4,3%), de los que 22,38 millones corresponden a productos petroquímicos, que crecen un 15,4%; 4,60 millones son productos agroalimentarios, que registran un incremento del 5%; y 1,30 millones corresponden a carga general no contenerizada, que aumenta un 21,5%. Sobre este último tipo de mercancía, Josep Andreu destacó que "este crecimiento es muy importante" ya que supone la confirmación de la diversificación de las cargas que se mueven en las terminales tarraconenses.
50,7 millones de eurosRespecto a los resultados económicos, la Autoridad Portuaria de Tarragona (APT) tiene previsto cerrar el presente ejercicio con unos ingresos de 50,7 millones de euros, una cifra ligeramente superior a los 49,1 millones de euros de 2014, avanzó Josep Andreu.El presidente del puerto catalán añadió que el Ebitda se situará este año en 25,6 millones de euros, algo menos que los 26,2 millones de euros de 2014, una pequeña caída que se debe al incremento de algunos gastos técnicos en el enclave, como los residuos Marpol y Sasemar.En cuanto a los beneficios, éstos se situarán en 4,2 millones de euros, un millón menos que el año pasado, cuando se alcanzaron los 5,2 millones.