El presidente de la ESPO, Santiago García-Milà, quien también es subdirector de Estrategia y Comercial del Puerto de Barcelona, inauguró la ceremonia con un discurso en el que destacó las prioridades que marcarán la agenda de la asociación en 2016: inversiones y mecanismos de financiación; facilitación del comercio y armonización de procesos; sostenibilidad y regulación europea de puertos."Necesitamos definir una estrategia que nos permita dar respuesta a la realidad actual, marcada por los cambios constantes. Los puertos deben ser transparentes, pero también deben tener autonomía financiera para decidir cómo invertir y cómo gestionar los ingresos. Deben tener la posibilidad de establecer sus propias tarifas y definir la calidad de sus servicios", defendió.García-Milà también habló sobre la necesaria implicación de los puertos con su entorno. "Hay que adaptar los requerimientos y capacitaciones laborales. Hoy en día hay trabajos que no existían hace diez años. Lo mismo ocurre en los puertos: nueva maquinaria, barcos más grandes, digitalización del transporte, nuevas regulaciones medioambientales, cambios en el modelo energético ... Son cuestiones que implican nuevas capacidades y nuevos retos, pero también nuevas oportunidades. Si los puertos son capaces de comunicar la gran variedad de trabajos y habilidades que requieren, podrán ayudar a los jóvenes a prepararse ya tener éxito en este mundo cambiante", manifestó el presidente de la ESPO.