Durante la reunión, celebrada en la sede del club, Santiago García-Milà ratificó que el apoyo natural del puerto son los transitarios, colectivo al que el enclave "debe, en interés propio, cuidar y mimar", explican desde el club. El subdirector general de Estrategia y Comercial del Puerto de Barcelona respondía así al interés mostrado por los socios del Club del Transitario Marítimo por optimizar las relaciones con el enclave,"evitando desencuentros y mal interpretaciones en algunas iniciativas que, eventualmente, podrían o hayan podido erosionar la imagen de los transitarios". En la reunión, considerada fructífera por los socios, se habló de temas tan diversos como el Corredor Mediterráneo, su desarrollo y las perspectivas de futuro; los distintos modelos de gestión y explotación de los puertos existentes en Europa y "el forcejeo entre las autoridades españolas y los principios de autonomía de gestión comunitarios", precisan desde la entidad.En tanto que presidente de la Organización Europea de Ports (ESPO) y de la Asociación Internacional de Puertos (IAPH), Santiago García-Milà también expuso ante los transitarios el reconocimiento internacional del Puerto de Barcelona como motor de proyectos e iniciativas y habló sobre el agravio comparativo entre los puertos españoles y los del norte de Europa, fruto de los distintos criterios en aplicación de las normas comunitarias, así como de la posible alternativa al Mediterráneo que podría ser la ruta del Ártico para los intercambios comerciales con Extremo Oriente.El presidente del Club del Transitario Marítimo, Emili Sanz, hizo entrega a García-Milà de la metopa del club.