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La AP de Pasaia se fija resolver el conflicto puerto-ciudad "sin merma de la actividad"

El Puerto de Pasaia camina hacia un modelo que busca el mayor equilibrio posible entre la sostenibilidad económica que demandan las industrias de su hinterland y los propios operadores portuarios, y la sostenibilidad medioambiental que le viene exigida por parte de la ciudadanía dado su marcado carácter urbano. Esta doble sostenibilidad, económica y ambiental, fue el eje de la presentación que realizó la pasada semana ante un buen número de socios del Propeller Club del País Vasco-Port of Bilbao, el presidente de la Autoridad Portuaria de Pasaia, Ricardo Peña, quien ejerció de anfitrión junto a una amplia representación de la comunidad portuaria guipuzcoana.

  • Última actualización
    28 septiembre 2018 17:25

La visita realizada al Puerto de Pasaia el pasado jueves era la segunda del Propeller Club del País Vasco-Port of Bilbao en sus cuatro años de existencia, tras la efectuada el 27 de septiembre de 2012, cuando el presidente de la APP era Lucio Hernando.En esta ocasión, su actual presidente, Ricardo Peña, recibió al nutrido grupo de socios del Propeller Club desplazado a Pasaia en un contexto diferente al de hace tres años. Así, en sus palabras de bienvenida, en la sala multifuncional de la sede portuaria, Peña recordó cómo el puerto, que alcanzó su máximo histórico de tráficos en 2003 con unos 6 millones de toneladas (límite operativo del puerto), sufrió las consecuencias de la crisis cayendo a su punto más bajo, con 3 millones de toneladas, en el período 2012-2013.Sin embargo, el presidente del Puerto de Pasaia dijo que "se ha superado ya el período de incertidumbre causado por la crisis" y cifró en 4,7 millones de toneladas las previsiones de tráfico para el año 2025. Asimismo, Peña se mostró esperanzado por el nuevo escenario que afronta el enclave, que en 2014 aparcó el proyecto de construcción de puerto exterior que durante años concentró gran parte de los esfuerzos de la APP.

Terrenos en La HerreraAsí, actualmente dichos esfuerzos están concentrados principalmente, según Peña, en la resolución del conflicto puerto-ciudad; la diversificación de tráficos, para lo que cuenta con la terminal polivalente de Lezo, que acoge actualmente una incipiente línea regular de contenedores con Amberes operada por Transkontenord y apoyada por Algeposa, y el apoyo al sector naval, representado por Astilleros Zamakona.Peña subrayó la apuesta de la APP por la sostenibilidad económica y ambiental, y de servicio al hinterland, e insistió en que la regeneración urbana de la Bahía "no supondrá merma alguna para la actividad portuaria", ya que "los terrenos portuarios que se van a ceder no se usan". Asimismo, anunció la construcción en 2016 de un nuevo pabellón en La Herrera, zona que excepto el Muelle de Hospitalillo, se dedicará a la actividad portuaria.