Accede a un cargo con un marcado carácter técnico, con un foco mediático constante y con el tejido empresarial muy volcado sobre él. ¿Cómo se plantea esta nueva etapa profesional?
Con mucha ilusión y entrega. Soy conocedor de primera mano, por mi etapa como Rector de la Universitat Jaume I, del excelente tejido empresarial que tenemos en Castellón. En esta dura crisis, con el esfuerzo de empresarios y trabajadores, ha reaccionado ganando competitividad e incrementando notablemente las exportaciones. Lo del foco mediático constante, no sólo no me molesta sino que lo veo como una oportunidad. Los puertos son unos grandes desconocidos por la sociedad en general y eso, en lo que respecta a Castellón, quiero cambiarlo. Nuestro puerto perdió la barrera física que le separaba del Grao pero aun hay una barrera psicológica con Castellón que hay que superar.
Siempre hay elementos positivos en cualquier gestión, ¿qué destacaría de la gestión que se ha realizado hasta la fecha?
Por destacar tres que me parecen importantes: la planificación que se ha hecho en la ampliación del puerto asignando unos buenos usos a las diversas zonas, el compromiso con la excelencia en la gestión que ha llevado a revalidar el sello EFQM 500+ y la apuesta por la diversificación de tráficos que nos ha llevado a ser uno de los puertos más equilibrados, si no el que más, en ese sentido.
En el poco tiempo que lleva en el cargo, ¿le ha dado tiempo a detectar algún aspecto a mejorar o reforzar?
Uno importante es que el Puerto de Castellón tiene un elevado endeudamiento, una deuda que tendremos que reestructurar para hacer compatibles amortizaciones y nuevas inversiones y para rebajar notablemente los intereses que estamos pagando. El resto de aspectos a mejorar no es que los haya detectado yo, son conocidos y sufridos por la comunidad portuaria. Por destacar los más importantes: contamos con una aduana y un punto de inspección fronteriza que necesita ampliar horarios y personal dedicado; dos dársenas sin comunicación interna, una dársena sur incomunicada por ferrocarril y con un muy deficiente acceso por carretera, la necesidad de contar con más líneas regulares o el casi irrelevante tráfico de cruceros.
¿Mantendrá la misma estructura organizativa?
La básica sí, pero hay que introducir mejoras. El cambio permanente es consustancial al mundo en el que vivimos y hay que adaptarse a los cambios, incluso anticipadamente, como mecanismo necesario para mantener la competitividad. Como cambio inminente le diré que es necesaria una reestructuración del área comercial para potenciarla.
¿Cuenta con el director, Roberto Arzo?
Sí, sin ninguna duda. Roberto es un excelente profesional rodeado de un gran equipo que acredita unos buenos resultados de gestión.
Una clave para seguir creciendo es la consecución de los accesos sur viario y ferroviario ¿Qué estrategia se van a fijar para su consecución?Efectivamente los accesos terrestres a la dársena sur son claves para la competitividad del Puerto de Castellón. La Dársena Sur tiene que estar conectada con el corredor mediterráneo y su conexión viaria tiene que ser homologable a la de la dársena Norte, similar a la que disfrutan la mayoría de puertos. Castellón no puede ser menos que los demás y se merece esos accesos tras el gran esfuerzo económico que ha supuesto la ampliación, 540 millones de euros que han salido de inversión privada y de fondos propios y endeudamiento del puerto. Para conseguir los accesos la estrategia es la complicidad de todos y la concurrencia de diversas fuentes de financiación que los hagan fácilmente asumibles.
Otro reto importante será la ocupación de la Dársena Sur, ¿hay alguna estrategia?
Es un reto y una oportunidad. La Dársena Sur tiene una gran superficie por concesionar y una zona reservada para una terminal con capacidad para mover un millón de TEUs al año. Es importante reforzar el área comercial para atraer a nuestro puerto empresas que se beneficien de esa ubicación y que consoliden tráfico por su necesidad de importar y exportar.
PortCastelló lleva años trabajando en la diversificación de las mercancías que canaliza, ¿cómo puede seguir profundizando en este propósito?
La diversificación es una fortaleza en cualquier gestión y aunque todos lo saben muchos lo olvidan en la práctica. Esta crisis lo ha demostrado con crudeza. El Puerto de Castellón está en el top 10 de los puestos españoles en graneles sólidos, en líquidos, en contenedores y en mercancía general y eso es el único que puede decirlo. Nosotros seguiremos manteniendo la diversificación como un distintivo y a la vez como clave de nuestra sostenibilidad.
En un mercado tan competitivo como el marítimo-portuario, en una fachada en la que conviven recintos como Barcelona, Valencia o Algeciras, ¿cómo puede Castellón seguir haciéndose un hueco en el mercado y plantar cara a una competencia tan potente?
Siendo un puerto altamente competitivo por tarifas, fiabilidad y calidad de servicio, teniendo especializaciones como graneles sólidos y líquidos, respondiendo a las necesidades de nuestras empresas, como las de los sectores energético, cerámico y agroalimentario, y asentándose, con su entorno, como una gran zona logística.
Los sectores tradicionales de la economía castellonense (cerámica, agroalimentarios, etc.) constituyen también la base de los tráficos en Castellón, ¿se pueden tomar medidas para consolidar su utilización del Puerto?
Sí, es más, no sólo para consolidar esos tráficos sino para incrementarlos, como viene ocurriendo en los últimos años. Para ello es clave mejorar las conexiones marítimas de nuestro puerto y en este tema estamos ya trabajando.