El presidente de Valenciaport inició su discurso destacando el papel que desempeñan encuentros como el acontecido estos días en Valencia porque "sirven para ponernos al día de los problemas e inquietudes de nuestra profesión, contactar con profesionales que estén en tiempos distintos al nuestro -los que van llegando a la profesión y que son fundamentales para consolidar y avanzar, en parte gracias a su visión más rupturista- y relajarse y conocer nuevas ciudades". Asimismo, puso en valor al sector portuario: "Los puertos no son un fin, son un instrumento para incrementar la competitividad del comercio exterior", subrayó Martínez, "de 100 toneladas producidas las dos terceras partes se mueven en tráfico marítimo".Sobre el Puerto de Valencia apuntó que el 40% de la import-export en España se gestiona por el enclave valenciano. "De hecho hasta agosto el puerto ha movido 3.190.000 TEUs lo que supone un crecimiento del 8,30%. Y esto es fruto del trabajo de toda la comunidad portuaria. El servicio portuario es clave para dar a un puerto la escala de un barco y los servicios logísticos no pueden ser caros. Tenemos que ampliar las infraestructuras básicas, mejorar los servicios, reducir los costes y tener capacidad para adaptarnos a las exigencias de los clientes. Y en esta labor espero contar con su colaboración. Sólo con su ayuda podremos hacer una oferta competitiva en el mercado"."Los cambios del mercado están generando no sólo una competencia intraportuaria sino también una necesidad de actualizar las infraestructuras portuarias y esto les afecta a ustedes, porque exige nuevos medios humanos y técnicos, formación y coordinación con seguridad marítima", concluyó el presidente de la APV.Junto a Martínez estuvieron en la apertura de la asamblea general los presidentes de la EBA (European Boatmen's Association) e IBLA (International Boatmen's Linesmen's Association), Michael Jansen y Marco Mandirolla, respectivamente.
Sector especializadoPor otro lado, cabe recordar que las empresas de amarre reunidas en Valencia cuentan con problemáticas diferentes dependiendo de su ámbito de actuación. Así, como explicó a los medios Francisco Peleteiro, secretario general de la Asociación Española de Empresas de Amarre (AEEA), "mientras a las empresas españolas nos preocupan aspectos como la competencia, la seguridad, la calidad de servicio, el intrusismo o la formación y los recursos humanos; a la asociación europea le interesan principalmente los estándares profesionales (que las empresas españolas tenemos superados porque nuestra legislación ya cuenta con estos estándares) o la reglamentación portuaria. A nivel internacional, el centro de interés es el desarrollo normativo de la OMI y la redacción de circulares sobre seguridad marítima".Asimismo, el secretario general de la AEEA quiso destacar que el colectivo del amarre es el segundo más numeroso en los puertos y que cuenta con una alta especialización y formación. "Prácticamente el 99% de los que trabajan en el sector cuentan con titulación específica". Además, la AEEA ha impulsado que las empresas que la integran obtengan la ISO 9000, ISO 14000, OHSAS y el estatus profesional que otorga la formación continua reconocida por la Marina Mercante desde el 2011, entre otras cosas.Frente a esta realidad, la apertura del servicio a nuevas empresas. "Inevitablemente algunos pliegos de los puertos abren la competencia pero exigiendo por ejemplo que sólo el 5% del personal tenga experiencia o titulación... Por supuesto no estamos en contra de la competencia, bienvenida sea, pero queremos una competencia ordenada y que cumpla con criterios de calidad y seguridad", aseveró Peleteiro.Otra de las problemáticas del sector español es que el 80% de las empresas de amarre son deficitarias y deben cubrir sus costes con servicios adicionales a los servicios técnico náuticos como son la lucha contra la contaminación, la limpieza del espejo de agua, el apoyo logístico a buques, etc. De hecho, "el coste de amarre en la cuenta de escala no es más del 2/3%", indicó Peleteiro, "anualmente el coste al buque le puede suponer un 0,2%. Por eso no creo que haya nadie que ponga en riesgo la seguridad de su buque por reducir este 2/3%. Y tampoco creo que se elija puerto por los costes de los servicios técnico náuticos". Sobre la junta de la AEEA, Peleteiro comentó que Sergio Socas, del Puerto de Las Palmas, ocupará la vicepresidencia vacante y que se revisaron los planes de formación y los pliegos aprobados este año (Algeciras y Tenerife).Consultado por la potencialidad del sector español, el secretario general de AEEA no lo dudó:"Por supuesto que una empresa española tiene potencial para salir fuera de España. Ya tenemos empresas que están ofreciendo servicios fuera por ejemplo en una terminal de gas en Yemen".Finalmente, durante la jornada de hoy, los profesionales del amarre participarán en una sesión técnica en la que se analizarán asuntos como la coordinación de los servicios portuarios, la importancia de los servicios técnico náuticos y su regulación, así como los estándares profesionales en el amarre, el programa formativo de la AEEA o el sistema "shoretension".