Debido al poco tiempo que lleva al frente de la APV, Aurelio Martínez, catedrático de Economía Aplicada, todavía no ha explicado con detalle los pormenores de su gestión, ni siquiera ha hecho público el nuevo organigrama directivo que liderará esta nueva etapa (previsiblemente lo hará a principios del mes de octubre). Con todo, el hecho de que el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, haya elegido para las presidencias de las autoridades portuarias perfiles claramente académicos y económicos, en detrimento de otros más técnicos y especializados en el sector, es toda una declaración de intenciones.En su primera comparecencia pública, el día de su toma de posesión, Aurelio Martínez sí explicó las grandes líneas que van a marcar su gestión en los próximos años. Así, por ejemplo, aseguró que “no son los metros cuadrados lo único que importa, sino la eficiencia con la gestionamos esos metros cuadrados para reducir los costes unitarios y mejorar el servicio que prestamos a nuestros clientes. Esa es la verdadera razón de ser de un puerto”.Reducir costes unitarios para ser más competitivos, reducir tarifas e impulsar incremento de los flujos comerciales para apoyar al comercio exterior y al crecimiento del país o acometer las inversiones más perentorias que sirvan para mejorar la conectividad y competitividad, son algunos de los objetivos citados por el presidente de la APV.Para ello, aseguró que “habrá que cambiar los ejes y prioridades de la gestión; ampliar la base de clientes; poner el puerto al servicio de las pymes exportadoras y profundizar la acción sobre los clientes de todo nuestro hinterland”.En el plano puramente económico, Aurelio Martínez se ha propuesto reducir el endeudamiento de la APV y mejorar la rentabilidad del puerto aumentando el volumen de negocio y aprovechando las economías de escala para pasar a obtener unos ingresos de 1,96 a 2,25 euros por tonelada.El presidente de la APV cree que será clave un cambio de mentalidad, “intensificando la gestión e incorporando poco a poco los riesgos necesarios para afrontar los retos, reforzando las áreas necesarias estratégicas, básicamente la comercial. En definitiva, un cambio de orientación de nuestro trabajo” y una atención preferente a la relación con el entorno y las ciudades donde se ubican los puertos.El reto de Aurelio Martínez no es pequeño y pasa, más allá de los detalles, por consolidar el liderazgo del Puerto de Valencia en España y en el Mediterráneo. Casi nada.