Detectado el problema, según fuentes de la autoridad portuaria, rápidamente se puso en marcha el protocolo que para estas situaciones tiene establecido el puerto. Se confinó el efluente junto al punto de vertido, en el lugar más interior de la Dársena de Escombreras; todo ello se llevó a cabo sin que se extendiera hacia la bocana y el exterior de la dársena. A las 11:30 horas fue controlado y a continuación se comenzó con las labores de limpieza que avanzan rápidamente.El puerto mantuvo su actividad, normalizándose los dos frentes afectados a lo largo de la jornada del lunes.