A punto de cumplirse un año desde que el 18 de septiembre de 2014 la naviera LD Lines suspendiera definitivamente la Autopista del Mar que unía los puertos de Gijón y Nantes-Saint Nazaire desde el mismo día y mes de 2010, la resolución sobre el futuro de la línea alcanza un nuevo capítulo con la finalización en el día de ayer del plazo para la presentación de nuevas ofertas o "manifestaciones de interés" por parte de posibles aspirantes a retomar el servicio.Por tanto, a partir de hoy se desvelará la existencia o no de ofertas, que deberán ser sometidas a valoración por parte de la Comisión Intergubernamental Hispano-Francesa y que competirían con el interés mostrado en su día por la compañía Transportes Riva, cuyo plan de negocio para cinco años presentó ya a Puertos del Estado.
Convocatoria
La convocatoria, acordada el pasado 2 de julio, estaba dirigida a operadores de transporte marítimo de corta distancia, pudiendo éstos ir asociados con otros agentes de la cadena de transporte, tales como autoridades portuarias, inversores, armadores, operadores de servicios portuarios, empresas de construcción y obras públicas, operadores de terminales y futuros usuarios transportistas de carretera o cargadores, incluso asociaciones colectivas.Los operadores interesados debían precisar en la documentación a presentar a Puertos del Estado las características y restricciones técnicas y operativas del futuro servicio; las características económicas, financieras y tarifarias; los riesgos asociados a la propuesta de servicio; las posibles medidas regulatorias comerciales, medioambientales, tecnológicas o de otro tipo "susceptibles de reforzar el atractivo del futuro servicio que se propone", y el marco jurídico y financiero que mejor se adapte a las condiciones de explotación.
Equilibrio financieroLa propuesta también debía incluir una descripción de los servicios ofertados, la evaluación de impacto medioambiental de éstos, una descripción de los buques que se utilizarán, así como de la política tarifaria y comercial, el plan de negocio, las previsiones de tráfico y los objetivos de reparto modal, así como una descripción de la estructura y las principales modalidades de financiación previstas.Sobre el modelo económico, debían recoger los valores estimados de la cuenta de explotación y de resultados del servicio, así como de la rentabilidad de la inversión en un período de al menos diez años.