La actividad de cruceros se inició en Sant Carles de la Ràpita el año pasado, cuando se contabilizaron dos escalas menos que en el ejercicio actual y alrededor de la mitad de pasajeros.Este puerto, situado en el delta del Ebro, quiere posicionarse como destino turístico en el mercado crucerístico internacional.Desde Ports de la Generalitat explican que los cruceros son una actividad turística complementaria para este municipio que ayuda a incentivar al sector turístico y a la economía de la zona.El impacto económico que han tenido este año los cruceros en el Puerto de Sant Carles de la Ràpita se cifra en unos 10.000 euros por escala.La seis escalas que ha recibido el enclave han ido a cargo de velero "Star Flyer", que ha atracado en el puerto cada miércoles entre el 8 de julio y el 12 de agosto, en una ruta semanal entre las islas Baleares y la península.