En un operativo denominado Estiba, el Instituto Armado detectó varias partidas de envío de mercancías peligrosas sin señalizar, ni declarar a la autoridad portuaria y que viajaban ocultas entre carga declarada.La Guardia Civil realizó un estudio de las empresas que movían mercancías a través del Puerto de Palma y que pudieran tener relación con la carga peligrosa y obtuvieron varias matriculas de tractocamiones que realizaban frecuentes viajes entre Mallorca y la Península.Se realizaron diversos controles a la llegada al puerto de los buques procedentes de la Península durante varios días, procediendo a la inspección y verificación de las mercancías de un total de 14 tractocamiones y sus respectivos remolques, hallando un total de 4.227,546 kilos de mercarías peligrosas sin declaración ni señalización.