Esta barrera se viene colocando ininterrumpidamente desde el año 2004 en la única playa semi- urbana de la ciudad. Unos años antes de esta fecha, se produjo un episodio de contaminación que afectó a la playa, y tuvo que estar cerrada durante varias horas. Para evitar todos estos contratiempos la Autoridad Portuaria de Cartagena decidió instalar esta barrera para impedir que se vuelva a cerrar por contaminación y perjudique a los numerosos bañistas que acuden diariamente a esta playa.Se trata de una barrera cilíndrica de poliéster de 225 metros, conectada en los extremos a dos compensadores de marea, que impide la entrada a la playa de suciedades y vertidos. La eficacia de esta medida depende en gran parte de que los bañistas y las embarcaciones que navegan por la zona deben respeten la barrera y sus elementos de fijación.Los gastos de mantenimiento y de instalación de esta barrera suponen a la Autoridad Portuaria unas cantidades anuales que oscilan entre los 25.000 y 30.000 euros. A pesar de que la Autoridad Portuaria no tiene responsabilidad alguna sobre esta playa, ya que está fuera de su zona de servicio, la instalación de esta barrera protectora responde a su compromiso, voluntariamente asumido, con la ciudadanía de Cartagena, dentro del marco de su política de Responsabilidad Social Corporativa.