Todos los ponentes que participaron en el symposium coincidieron en señalar la colaboración como el eje sobre el que debe girar el trabajo para promocionar un destino entre las navieras pero además hay que hacer una importante promoción previa del destino en sí porque "las navieras de cruceros no están para dar a conocer un lugar". Es necesario que el destino esté previamente "en el imaginario del futuro crucerista", como indicó Alfredo Serrano, director general de CLIA España.Una vez logrado esto, no hay que olvidar un factor importantísimo que es que "las compañías de cruceros buscan maximizar sus beneficios y la cuenta de resultados de la escala tiene que ser rentable", añadió Serrano.
Futuro dulceEl director general de CLIA España también puso el acento en las buenas perspectivas que tiene la industria crucerística, con interesantes previsiones de crecimiento derivadas de las próximas incorporaciones de nuevos buques en el mercado. Alfredo Serrano avanzó que hasta el año 2020 empezarán a operar 33 nuevos cruceros marítimos y 22 cruceros fluviales. Estos 33 cruceros marítimos supondrán la puesta en servicio de 100.000 camas, con una capacidad anual para cinco millones de cruceristas.Este año, está previsto que el tráfico de cruceros en el Mediterráneo crezca por encima del 9% respecto al año anterior.También Carla Salvadó, presidenta de MedCruise, incidió en las perspectivas de crecimiento del sector y aseguró que se trata de "una industria creciente y fuerte" que ha resistido problemas graves como la crisis económica y la inestabilidad geopolítica en el Mediterráneo.Como ejemplo del recorrido que tiene todavía el sector, Carla Salvadó expuso el potencial que tiene Asia como mercado emisor de cruceristas. Según la presidenta de MedCruise, únicamente un 0,1% de los asiáticos ha realizado algún crucero, un porcentaje muy alejado del 3,3% de norteamericanos, el mercado más maduro. Estos porcentajes dan idea del camino que todavía tiene por recorrer el sector.
RetosLa presidenta de MedCruise apuntó durante su intervención algunos de los retos a los que se enfrenta el mundo crucerístico en estos momentos: la atracción de turistas asiáticos; la adaptación de las infraestructuras portuarias a las nuevas y mayores dimensiones de los barcos; lograr una mayor estabilidad política en el Mediterráneo; reforzar las políticas de respeto al medioambiente; y la redistribución del tráfico a lo largo de todo el año.También habló de retos y de colaboración Pere Padrosa, vicepresidente de Ports de la Generalitat, quien destacó la importancia del Puerto de Palamós en el mercado crucerístico del Mediterráneo occidental, Pero esta importancia reside en que "no estamos solos, formamos parte de un pack y siempre tenemos que pensar en cooperación"", concluyó Pere Padrosa.