El buque atracó en el dique de Llevant del enclave procedente de Niza y permaneció en la ciudad hasta el sábado, cuando zarpó hacia Málaga.
Para este año, las previsiones del Puerto de Tarragona son recibir nueve cruceros y 8.000 pasajeros, un incremento significativo respecto a los 2.000 cruceristas del año anterior.