Para Carlos Larrañaga, director general de TCB, "la innovación y la modernización de nuestra maquinaria forman parte del compromiso que tenemos por adaptarnos a las necesidades de las compañías navieras que hacen escala en Barcelona. El recrecimiento nos permite responder a los grandes buques de última generación que forman parte de rutas internacionales. Perseguimos cada día la eficiencia, la calidad, la seguridad y el respeto por el medio ambiente".
Como ya avanzó este Diario el pasado mes de marzo, TCB ha elevado la altura de las tres grúas un total de 6 metros, pasando de los 41 a los 47, con lo que ahora pueden operar dos niveles más de contenedores en la cubierta de los buques que escalan en Barcelona. El recrecimiento también supone una mejora en la visibilidad y seguridad de las operaciones realizadas por la maquinaria.
En el momento de adquirir las grúas en 2007, TCB ya tuvo en cuenta que los soportes de la maquinaria y los elementos de elevación estuvieran diseñados para realizar esta modificación en el futuro.