No hace falta ser un "beach boy" californiano para cabalgar las olas. Ni viajar hasta Hawai para aprender a hacerlo con los nativos. O a Bondy Beach, en Australia, para palidecer de envidia observando a los chicos y chicas que lo practican. Como tampoco es necesario ir a la cercana Mundaka, en la costa vizcaína, que presume de tener la mejor ola izquierda del mundo y recibe la visita de surfers californianos, hawaianos y australianos, deseosos de comprobarlo. En realidad, hoy en día ni siquiera es necesario el mar para practicar surf. Atracado en el muelle de Cruceros de Getxo, en el Puerto de Bilbao, el "Anthem of the Seas", el último coloso de la naviera estadounidense Royal Caribbean, es algo más que un barco de crucero. Es un auténtico parque de atracciones flotante. En su popa tiene instalado un generador de olas llamado "FlowRider" que permite la práctica de este deporte, aunque el joven de la imagen no parezca tener aún la habilidad suficiente para como ponerse de pie sobre la tabla. Pero además de practicar surf, escalada, conducir autos de choque o elevarse a más de 90 metros sobre el nivel del mar en una cápsula acristalada, en el "Anthem of the Seas" también se puede volar ya que equipa el primer simulador de paracaidismo en alta mar, el iFLY Skydiving, que aparece en la imagen como un tubo acristalado vertical situado tras el generador de olas. Afortunadamente, a pesar de todos estos atractivos irresistibles, la inmensa mayoría de los pasajeros optan por desembarcar en los puertos de escala y conocer las ciudades y el entorno cercano. Pero la tentación siempre se queda a bordo. Foto J.P.