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Rolf Habben Jansen: "Hapag-Lloyd tiene ahora una dimensión adecuada para competir fuera de Europa y Latinoamérica"

La naviera alemana Hapag-Lloyd y la chilena Compañía Sud Americana de Vapores (CSAV) han unido sus fuerzas al fusionar las actividades de negocio de contenedores de CSAV a Hapag-Lloyd, convirtiéndose así en la cuarta compañía naviera más grande del mundo, con una flota de cerca de 200 buques y una capacidad de más de 1.667.000 TEUs. El CEO de Hapag-Lloyd, Rolf Habben Jansen, atendió en Transport Logistic a Diario del Puerto para repasar aspectos relativos a la evolución de dicha fusión y sus beneficios para los clientes, el posicionamiento de la compañía en el mercado global o la evolución de las tarifas y de las propias alianzas, entre otros asuntos.

  • Última actualización
    28 septiembre 2018 18:52

¿Está transcurriendo el proceso de integración de CSAV según las previsiones, tanto en el tiempo como en la forma?Sí, estamos más o menos en el punto donde lo habíamos planeado. Dijimos que nos gustaría completarla para mediados de año y creemos que lo conseguiremos. Ahora mismo, estamos en medio de la transferencia de los servicios de la antigua CSAV a los sistemas de Hapag-Lloyd, lo que se está llevando a cabo bastante bien. En las próximas cuatro o seis semanas, la situación permanecerá estable antes de alcanzar la plena integración.Mientras tanto, necesitamos contar con un único y verdadero equipo para el afrontar el futuro y para asegurarnos que todo el personal comience a pensar de la misma manera, aunque sabemos que no se puede cambiar a todo el mundo de un día para otro. Necesitamos, por tanto, que los equipos estén unidos. Hemos avanzado mucho en ese sentido pero aún queda camino para que funcionemos como un único sistema.

Con la fusión con CSAV, Hapag-Lloyd adquiere una nueva dimensión situándose como la cuarta naviera global en un panorama dominado por las alianzas. ¿Empieza ahora lo más difícil?Nuestra posición actual como cuarta compañía a escala global nos permite ser uno de los líderes en el Atlántico y en Latinoamérica, y gozamos de una óptima posición en la mayor parte del resto de rutas. Ahora tenemos que fijarnos como objetivo prioritario comenzar a obtener beneficios económicos y capturar las sinergias que con la fusión hemos planeado alcanzar. Una vez que lo hayamos logrado empezaremos a ver cómo podemos potenciar y desarrollar de nuevo nuestro negocio en segmentos en los que todavía no somos muy fuertes.

¿Espera entonces comenzar a obtener beneficios durante el ejercicio en curso?Nuestro objetivo para este año es tener resultados operativos positivos y creemos que en 2016 deberíamos tener también ya cifras de negocio positivas. Ese es el objetivo y nada lo ha cambiado. No se trata, sin embargo, de una tarea sencilla porque si miramos a los mercados en los primeros meses del año hemos visto vientos de cola impulsados por el dólar y el precio del petróleo, etc. pero el barril ha alcanzado ya los 70 dólares y el dólar se ha debilitado de nuevo. Todas estas variables pueden cambiar rápidamente por lo que hay que estar siempre atento, aunque repito que, de todas formas, estamos en el buen camino para alcanzar nuestros objetivos.

¿Las tarifas seguirán estando a un nivel bajo como ahora o crecerán? ¿De qué dependerá?Nadie sabe realmente cuál será la evolución aunque sí parece claro que las tarifas deberían crecer en las rutas Asia Europa porque ahora están a un nivel muy bajo, que yo calificaría como insostenible. Lo mismo ocurre con las tarifas Asia-Costa Este de Norteamérica. Aunque en el corto plazo siempre es difícil hacer predicciones, sigo pensando que si miramos a un plazo un poco más largo no parece lógico pensar que las tarifas subirán de nuevo.Simplemente porque muchos de los costes en los que se incurren las navieras también suben, como los costes de las terminales portuarias, en el lado tierra, la mano de obra, etc. A lo largo de los últimos cinco o diez años hemos sido capaces de ahorrar mucho dinero gracias a inversiones en buques de mayor capacidad, y esa tendencia está comenzando ya a remitir.La mayor parte de las compañías navieras no tiene todavía suficientes recursos para invertir en el futuro, lo que significa que las tarifas deberán crecer. Lo que no sabemos aún es exactamente cuándo y a qué ritmo.

¿Cuáles son los principales beneficios para el cliente de la integración del negocio de contenedores de CSAV?Probablemente, el más importante es que los anteriores clientes de Hapag-Lloyd y de CSAV tienen ahora a su disposición más y mejores servicios, un mayor número de opciones. Y dado que hemos sido capaces de sacar dinero del sistema, deberíamos ser capaces de ofrecer unos precios más competitivos. Como he dicho antes, somos grandes en el Atlántico y Latinoamérica, pero ahora tenemos una dimensión adecuada para ser una alternativa muy válida en otras rutas en comparación con otras navieras.

Como cuarto operador global, ¿cuál es su visión sobre el estado actual y la posible evolución de las grandes alianzas?Espero que las cuatro grandes alianzas seguirán un tiempo tal y como están dibujadas ahora. Hay elementos que llevan a pensar que así será, lo que será beneficioso ya que aportará cierta estabilidad al mercado. En segundo lugar, confío en que podamos desarrollar las alianzas más allá del lado mar porque es necesario trabajar también en el lado tierra en muchos aspectos por el importante potencial que ofrece para la búsqueda de una mayor eficiencia y reducción de costes, más de lo que venimos haciendo hasta ahora.De todas formas, hay que tener calma. Como hemos visto, la formación de alianzas lleva su tiempo. Se necesita un cierto rodaje para alcanzar el ritmo necesario que permita exprimir los costes. Las alianzas estarán estables, como lo están ahora, y esperamos tener más oportunidades para desarrollarlas en el lado tierra.