Pasaia acoge estos días la escala simultánea de dos buques de gran eslora para lo que es habitual en el puerto guipuzcoano: el "Promise 3" de 181 metros de eslora, con 25.000 toneladas de chatarra procedentes de Rotterdam, y el "Chise Bulker" de 179 metros, que carga 8.000 toneladas con destino Tampa (EE.UU.). Ambos tráficos corresponden a Arcelor Mittal y se estiban por Sobrinos de M. Cámara, cuya capacidad operativa está permitiendo que en los últimos años no sea infrecuente ver buques que escalan en Pasaia para cargar perfiles siderúrgicos en su ruta hacia el otro lado del Atlántico. En 2015 son ya dos los barcos de chatarra que se aproximan a la eslora límite; cifra que se eleva a seis si se incluyen los que transportaban perfiles o granel. A pesar de que el volumen de carga de perfiles manipulados en Pasaia es menor que en los buques de chatarra, los que embarcan siderúrgicos con destino transoceánico suponen un reto mayor para la estibadora en Pasaia ya que el buque solo capta parte de su carga en Pasaia y por ello, exige unos tiempos de estancia en puerto muy ajustados. Entre ambas escalas se han evitado 109.000 km de recorrido en camión (equivalentes a 87.200kg de CO2) al operar desde Pasaia en lugar de un puerto alternativo.