Hapag-Lloyd está a punto de concluir este proceso de integración del negocio de contenedores de la naviera CSAV y está en disposición de ofrecer una cobertura difícilmente igualable en el mercado latinoamericano. Según Barbara Fleischer, la integración de CSAV en Hapag-Lloyd "es una combinación perfecta" porque "ambas compañías tenemos productos complementarios".De hecho, esta operación ha convertido a Hapag-Lloyd en la cuarta compañía marítima del mundo en cuanto a capacidad de transporte y la tercera en el segmento de carga refrigerada "y nuestro objetivo es seguir creciendo. Vamos a ver si podemos pasar por delante de otras", puntualizó, risueña, Fleischer.Aunque la naviera alemana opera servicios marítimos con todo el mundo, la fuerte presencia que ya tenía en Latinoamérica sumará ahora las sinergias con CSAV, una de las compañías líderes en esta región, lo que favorecerá el liderazgo de Hapag-Lloyd en la zona.
Escalar posicionesLa máxima responsable de Hapag-Lloyd en la Península Ibérica explicó ante alrededor de un centenar de clientes y proveedores que la finalización del proceso de fusión del negocio de contenedores de CSAV con Hapag-Lloyd está "bastante cerca". De hecho, en Barcelona, donde se sitúa la sede central de la compañía para Iberia, la plantilla de CSAV se integrará con la de Hapag-Lloyd la próxima semana en las oficinas de ésta última, situadas en el centro de la ciudad. Y, a partir de mediados del mes de mayo, se empezará a trabajar con un único conocimiento de embarque -el de Hapag-Lloyd- en todos los buques y servicios. La idea es que entre el tercer y el cuarto trimestre de este año se pueda dar por concluido todo el proceso de transición.
11 servicios en IberiaEl proceso de absorción del negocio de contenedores de CSAV por parte de Hapag-Lloyd no va a suponer la desaparición de ninguna de las líneas marítimas que se ofrecían hasta la fecha. "Queremos mantener todos los servicios a Sudamérica", explicó Albert Lorente a todos los asistentes al evento para clientes organizado por la naviera alemana en Barcelona. Así, en la Península Ibérica la compañía marítima va a ofrecer un total de 11 servicios directos, de los que siete hacen escala en el Puerto de Barcelona.El director comercial de Hapag-Lloyd precisó que cuatro de estos 11 servicios unen España con Latinoamérica, tocando las dos costas, tanto la atlántica como la pacífica, así como el Caribe y Centroamérica; se mantiene el servicio con México; otras tres líneas regulares conectan con Norteamérica, tocando también ambas costas; se sigue operando un servicio con Extremo Oriente, dentro de la alianza G6; y se ofrece un servicio que enlaza el norte de Europa con África occidental y otro que une Portugal con el Mediterráneo occidental."Tenemos todos los ingredientes para ser la primera opción para Latinoamérica", reiteró Albert Lorente, quien añadió que el primer barco que operará con un único conocimiento de embarque, el de Hapag-Lloyd, será el "Credo", viajando con destino Sudamérica.La nueva Hapag-Lloyd cuenta con una capacidad de transporte de más de 7,67 millones de TEUs, así como una flota de 145.000 reefers, un segmento de mercado en el que la compañía alemana ha sido siempre especialmente fuerte y competitiva.