Más allá de las cifras que definen sus dimensiones, capacidad, consumo o velocidad, el principal aspecto a destacar del "Thermopylae" es el concienzudo trabajo realizado por las oficinas de Wallenius Wilhelmsen Logistics de Oslo y Estocolmo para conseguir optimizar al máximo la capacidad de carga reduciendo su eslora en 44 metros y reducir el consumo satisfaciendo al mismo tiempo las nuevas exigencias medioambientales de reducción de emisiones de azufre.Bautizado en Amberes el pasado 16 de marzo, con 200 metros de eslora; 36,5 metros de manga; 5 cubiertas elevables y 66.000 metros cuadrados; 75.000 GT; 8.000 vehículos de capacidad; rampa de 12 metros de ancho y 320 toneladas; 19,5 nudos de velocidad máxima y 14,5 nudos de velocidad económica, el "Thermopylae" es un buque ro-ro postpanamax cuyo diseño permite una mayor operatividad en la carga y descarga, tanto de vehículos como de cargas de proyecto, lo que supone menores tiempos de escala en puerto y los consiguientes beneficios económicos para los operadores.
Sostenibilidad
Desde el punto de vista medioambiental esta nueva clase de buques de WWL incorpora "scrubbers" o equipos para reducir las emisiones de azufre resultantes de la combustión de combustibles pesados, y cumplir así con la normativa medioambiental para las áreas SECA. El innovador sistema de tratamiento de aguas de lastre es otra característica que refleja el diseño de la nueva clase de buques ro-ro de WWL.En su viaje inaugural, el "Thermopylae" zarpó del Puerto de Bremen el pasado 19 de marzo y recaló ayer en Santander tras hacerlo previamente en Zeebrugge, Southampton y Le Havre. Sus próximos destinos serán los puertos de Sudáfrica, la isla Reunión y Australia.