El 31 de mayo es la fecha límite para la presentación de los trabajos que, en esta edición, podrán adscribirse a dos categorías fotográficas (trabajos de la estiba y otros trabajos portuarios) y una para vídeo (trabajos portuarios). Cada concursante podrá entregar un máximo de diez obras, todas ellas propias y originales, y/o un máximo de cinco vídeos de cinco minutos de duración. Únicamente está permitido cierto grado de retoque de las imágenes para modificar el encuadre, luminosidad, saturación y contraste, así como la aplicación de filtros, en las fotos. En los vídeos también se permite cierto nivel de edición, efectos de transición e inclusión de textos. Las obras premiadas serán una por categoría, con una dotación de 600 euros para cada una. Como en ediciones anteriores, el jurado valorará no solo la calidad técnica, luz y composición de las obras presentadas a concurso sino también que estas reflejen la esencia de la vida del trabajador portuario. Fotos Javier Corso (arriba) y Andrés Carrasco (derecha).