Este ascenso es fruto del trabajo que se está realizando en los últimos años. "Este año, en Miami hemos detectado que el trabajo que hemos estado haciendo, que incluye presencia en eventos internacionales o la organización de viajes para compañías de Estados Unidos y europeas, es importante y aquí lo reforzamos y le damos continuidad", explica el presidente del Puerto de Tarragona, Josep Andreu, a este Diario.Todo ello hace que los responsables del enclave vean "una evolución positiva de todo este proyecto de cruceros, que es una de nuestras líneas estratégicas", subraya Josep Andreu.El Puerto de Tarragona, que cuenta desde 2011 con una terminal de pasajeros ubicada en el dique de Levante, ha iniciado los trabajos para tener operativa una nueva terminal especializada para cruceros que se prevé esté en funcionamiento en el año 2018.La Autoridad Portuaria de Tarragona (APT) ha contratado a la consultora internacional Bermello Ajamil & Partners Europe (B&A Europe) para asesorar en la redacción del plan de desarrollo de esta nueva terminal de cruceros, que estará situada junto al nuevo contradique del puerto.La idea del puerto catalán es aprovechar las obras de prolongación del dique de Els Prats, necesarias para proteger el pantalán de Repsol, para instalar allí la nueva terminal para cruceros. De esta forma, se crearían dos explanadas adyacentes, una de ellas para cargas de proyecto y otra estaría al tráfico de cruceros.Así, el Puerto de Tarragona dispondría de instalaciones capaces de dar servicio a un tráfico que sus directivos esperan que sea creciente y que alcance alrededor de 50.000 pasajeros en pocos años.El enclave catalán lleva años trabajando para captar tráfico de cruceros y desde la dirección del puerto son conscientes de que para crecer en este ámbito es necesario contar con unas infraestructuras adecuadas.El presidente del Puerto de Tarragona, Josep Andreu, ha señalado en reiteradas ocasiones que la terminal ideal debería situarse junto a la ciudad, en la zona donde se sitúa el puerto deportivo y en plena fachada marítima urbana. Sin embargo, esta infraestructura requiere de una elevada inversión, de unos 100 millones de euros, que no se justifica con el tráfico de cruceros que tiene en la actualidad el puerto..Por ello, se ha optado aprovechar las obras de prolongación del dique de Els Prats, presupuestadas en 30 millones de euros, mientras que las dos explanadas adyacentes tendrían un coste de unos 15 millones de euros.Pero además del proyecto a nivel de infraestructura, el estudio encargado a Ajamil "da respuesta al desarrollo de los cruceros en el puerto, otorgándonos un posicionamiento dentro del sector", explica Josep Andreu. En este estudio se incluirá un análisis del mercado, se localizarán las compañías que son target del puerto y se fijarán las condiciones que estas compañías pedirían para operar en la terminal "logrando así que ésta sea idónea", concluye el presidente del Puerto de Tarragona.