Para ello, y como ya se oyó en este mismo escenario en años anteriores, es clave seguir trabajando para que los cruceristas reconozcan el valor añadido que ofrecen los cruceros, de manera que los precios puedan crecer en paralelo al aumento de servicios que se dan en los barcos. De otra manera, "esto será insostenible durante mucho tiempo". Así de contundente fue Richard Fain, CEO de Royal Caribbean, durante su intervención en la conferencia.Fain aseguró que este sector "continúa creciendo", tanto en el caso de la demanda como en el ratio de penetración en el mercado pero es necesario "conseguir un nuevo perfil de cliente que aprecie el valor añadido que estamos dando". En este sentido, el CEO de Royal Caribbean aseguró que "el valor que damos es mucho mayor que el de cualquier otro tipo de vacación".Arnold Donald, CEO de Carnival Corporation, se mostró de acuerdo con Fain y añadió que la clave de todo está en "dar al cliente exactamente lo que quiere". De esta forma, serán mucho más fácil transmitir el valor que tienen los servicios que se dan en los barcos.Frank del Río, presidente y CEO de Norwegian Cruise Holdings, añadió también la innovación a esta fórmula mágica que debe permitir a las navieras seguir creciendo. La industria es "cada vez más grande, más sofisticada, más global" pero "ganaremos la partida poniendo la atención en los detalles", añadió Del Río.Y aquí también juegan un papel primordial los buques, como explicó Richard Fain. El CEO de Royal Caribbean señaló que "los nuevos barcos se piensan para atraer demanda", diseñándose en función del mercado al que van dirigidos.
CubaUno de los protagonistas de la conferencia fue Cuba, al ser preguntados los máximos representantes de las principales navieras de cruceros por las posibilidades que hay de que éstas pongan barcos en la isla. Aunque todos coincidieron en señalar que Cuba podría ser un mercado interesante por sus atractivos, lo cierto es que la llegada de barcos de estas navieras a la isla caribeña se ve todavía lejano.Frank del Río señaló la falta de infraestructuras de la isla como un problema que se debería resolver antes de llevar los barcos, además de las complicaciones políticas existentes todavía y que no han desaparecido tras el anuncio del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, del restablecimiento de relaciones con la isla.Richard Fain, por su parte, aseguró que "tenemos que aprender muchas cosas de los países a los que vamos" y "aunque Cuba es una oportunidad muy interesante, no estamos listos todavía".Pierfrancesco Vago, presidente de MSC Cruceros, coincidió con sus colegas en el potencial que tiene esta isla como destino crucerístico pero señaló que "el mundo está lleno de destinos muy interesantes" por lo que existen otras oportunidades con las que la industria de cruceros puede innovar. Frank del Río coincidió con vago en este punto y puso como ejemplo la recuperación de algunos destinos del Mediterráneo Oriental, como Siria, que ahora no se pueden visitar por los conflictos armados que hay en la zona.En cuanto a China, el gran mercado potencial para la industria crucerística, los altos ejecutivos de las compañías marítimas explicaron que es necesario hacer una planificación bien estudiada para poner barcos en ese país porque en muchos casos se debería ampliar la flota para ello.Los directivos de las navieras, agregaron que además de pensar en poner barcos en China también hay que reflexionar sobre el potencial de este país como emisor de cruceristas. "A los asiáticos les encanta hacer el gran tour europeo" y este tipo de viaje se puede hacer perfectamente con un crucero, durmiendo en el barco en vez de en un hotel, señaló Pierfrancesco Vago, por lo que hay que estudiar a China en este sentido, ya que puede resultar muy interesante para las compañías marítimas.