A estas mercancías hay que sumar también el incremento experimentado en los últimos meses por los graneles, como es el caso del cemento, que subió un 1% en el acumulado del mes de junio, tras una bajada continuada en los últimos años. Del mismo modo, la mercancía general, que representa cerca del 80% del tráfico portuario de Vigo, se ha visto incrementada en cerca de un 8% durante los seis primeros meses del año, en comparación con el mismo período del ejercicio anterior. Los gastos de explotación, por su parte, continuaron a la baja, con una reducción del 2,3% hasta el mes de junio, situándose a niveles del año 2007-2008. De esta forma, los resultados después de impuestos arrojan un saldo positivo de 222.000 euros. Para López-Chaves, esta evolución “positiva” se produce en los tráficos más importantes del Puerto de Vigo, y a pesar de la bajada de tasas que entró en vigor en enero de 2011 y que ha afectado considerablemente a las arcas del puerto, que ha dejado de ingresar en torno a los 3,5 millones de euros anuales.