El fuerte endeudamiento del Puerto de Gijón ha obligado a afrontar una rigurosa política de reducción del gasto corriente. Incluso se ha trasladado a El Musel la sede de la APG para poner en venta el edificio de Claudio Alvargonzález.El cambio no vino motivado únicamente por la presión de conseguir recursos sino que fue también un cambio de filosofía ya que la idea de esta presidencia y de esta dirección es diferente a la anterior. Hay que estar aquí, a pie de muelle, para saber si los barcos entran o salen. Hay que estar allá donde se encuentra el negocio. Realmente, ese fue el elemento más significativo a la hora de tomar la decisión puesto que en estos momentos no es tanta la presión para vender edificios.No vamos a regalar nuestros activos. La antigua sede es un gran edificio y nos viene bien para aliviar, siquiera mínimamente, la situación de endeudamiento que padecemos pero ni mucho menos es una solución. El ahorro en gasto corriente supone un pequeño cambio aunque insisto en que el traslado de la sede se debe básicamente a un cambio de filosofía.La APG redujo sus pérdidas en 2012 un 50%, de 13 millones en 2011 a 6 millones. Pero el lastre que dejó la Ampliación es importante...La Ampliación tiene dos elementos: uno activo y otro pasivo. El pasivo es del que siempre se habla. Es cierto que tenemos una deuda y que nos toca pagarla. Y que sobre las cuentas pesan dos cosas: la deuda y las amortizaciones. Pero por otra parte hay que reconocer que contamos con un producto cuyo valor nosotros creemos que es muy alto.Y es que tenemos una capacidad instalada y dispuesta para empezar a trabajar en cualquier momento en ella, lo que es muy difícil de encontrar en estos momentos en Europa.La Ampliación de El Musel está lista para recibir un gran proyecto en cualquier momento. Y ese es su gran elemento diferenciador.¿Existen contactos con grandes grupos para poner en valor la Ampliación? ¿En qué línea se trabaja? ¿Está descartado el traslado allí de la terminal de graneles sólidos de EBHI?El traslado de una terminal es una decisión económica y si una terminal no tiene capacidad suficiente para atender la demanda tendrá que ampliar dicha capacidad. Pero en la actualidad EBHI cuenta con capacidad suficiente para atender su demanda por lo que no es momento ahora para que se tomen este tipo de decisiones.Lo cierto es que a pesar de que parezca que ahora no sea el mejor momento para lanzar un producto, éste debe lanzarse para que fructifique en el tiempo y eso es lo que estamos haciendo ahora.Mientras se aguarda a que este importante potencial de crecimiento vaya dando sus frutos, ¿qué otras estrategias se están llevando a cabo para relanzar la actividad portuaria?Estamos trabajando en todos los frentes. Internamente, lo primero que hicimos fue cambiar el organigrama ya que antes estaba muy volcado en la obra y ahora hay que centrarse en las tareas de gestión y comercialización. Porque tenemos que sacar partido de la obra que se hizo. Por ello, se ha creado un potente departamento comercial para la promoción del puerto, que se está presentando en diferentes ámbitos.Por otra parte, estamos trabajando en la búsqueda de grandes proyectos, para los que creemos que la Ampliación puede ser una pieza esencial ya que su principal elemento diferenciador es su tamaño. Para los proyectos de tamaño más pequeño ya tenemos suficiente capacidad para satisfacer la demanda en las instalaciones tradicionales, que se mantienen en perfecto estado.Entonces, ¿qué tipo de proyectos se adecúan a la Ampliación?Hablamos de proyectos que requieren una superficie de almacenamiento extensa, con calados importantes, ya que los muelles pueden recibir grandes buques portacontenedores con calados superiores a 21 metros. La diferencia es que tenemos la infraestructura lista para montar una terminal en cualquier instante. En momentos de restricciones financieras como los actuales, esta ventaja permite que la maduración del proyecto sea más rápida.Con un perfil comercial reforzado, el Puerto de Gijón ha intensificado su labor promocional.Estamos participando en diferentes foros y eventos, trillando el mercado, a través de presentaciones a potenciales clientes y en diferentes escenarios para ponernos en el mismo escaparate en el que se muestran los grandes proyectos. Por otra parte, también hemos mantenido encuentros como el celebrado hace unos meses con Puerto de Nantes para trabajar conjuntamente en el futuro de la Autopista del Mar una vez hayan concluido las subvenciones, para asegurar su mantenimiento. Los puertos de Gijón y Nantes tenemos muchos intereses comunes en este sentido.¿Cómo encaja la Zona de Actividades Logísticas e Industriales (ZALIA) en esta estrategia?Siempre que comercializamos el Puerto de Gijón, en el mismo paquete va incluida también la ZALIA porque es totalmente complementaria. Así como existen proyectos que se adaptan mejor a la primer línea de muelle, otros necesitan una buena conectividad con el puerto y ZALIA favorece dicha conectividad dada su cercanía a El Musel. Se trata de un complemento perfecto del Puerto de Gijón.Hablando de conectividad, ¿cuál es la situación del Puerto de Gijón en lo referente a los accesos terrestres?Tenemos unos buenos accesos viarios pero aspiramos a mejorarlos. El problema que tenemos es que una parte del tráfico pesado discurre por el centro de la población por lo deseamos evitar ese problema a la ciudadanía.Pero no se trata por un deficiente acceso por carretera al puerto sino por un tema de sensibilidad ciudadana y medioambiental. En realidad, en estos momentos una parte muy significativa de las entradas y salidas de mercancía de El Musel se realiza por ferrocarril y fundamentalmente por cintas, dado el importante peso de los graneles sólidos en los tráficos portuarios.Por otra parte, tenemos perfectamente integrado el ferrocarril en el puerto, con vía estrecha y ancho ibérico. Lo que realmente nos afecta es la variante ferroviaria de Pajares porque la diferencia entre ir por Pajares o por la variante es una desviación de más de 40 kilómetros, lo que a la hora de determinar costes tonelada/kilómetro resulta muy importante. Existe un compromiso por parte del Ministerio de Fomento respecto a la variante de Pajares pero a nosotros nos gustaría saber para cuándo podrá ser una realidad.¿Cómo valora la evolución de los tráficos en el último año?Los graneles sólidos, nuestro punto fuerte, tuvieron un comportamiento excelente en 2012 a pesar de que Arcelor, el principal cliente, mantuvo un horno cerrado desde julio. Los aprovisionamientos que entraron por el Puerto de Gijón descendieron de una forma drástica pero ello se compensó con un fuerte incremento del carbón térmico, con lo que terminamos el año bastante bien, con una subida del 14%.Los graneles líquidos tuvieron un comportamiento bastante negativo y en mercancía general seguimos con tendencia positiva.Ésta aún supone una pequeña parte de nuestra cuota de restados pero estamos llevando a cabo una intensa política comercial en ese sentido y poco a poco vamos creciendo y aumentando la masa crítica.El pasado año se manipularon unos 48.000 TEUs, lo que parece poco pero que comparada con lo que se movía hace tan solo unos pocos años supone un aumento reseñable en términos relativos. En 2012 el incremento fue del 35% y contamos ya con cinco líneas regulares, que es lo que realmente permite el crecimiento.La Autopista del Mar, por su parte, ha tenido un crecimiento importante en los dos primeros años y el pasado año se estabilizó con un ligero descenso del 3,95% en el tráfico ro-ro. Confiamos en que sea una circunstancia puntual y la línea se consolide definitivamente. Este comportamiento de los tráficos nos permitió acabar el año con unos resultados mucho mejores que el anterior.