Según fuentes del Comité de Estiba, el 7 de julio decaen todos los convenios denunciados con anterioridad a la Ley de la Reforma Laboral, lo que supondría que las relaciones laborales se regirían por lo regulado en el Estatuto de los Trabajadores, "devaluado por todos los Gobiernos de turno y supondrá la pérdida de derechos sociales y laborales importantísimos, así como económicos : antigüedad, 2 pagas extra, salario en I.T., complementos y pluses, recargos por festividad, nocturnidad, idiomas, quebranto moneda, cajeros, penosidad, etc.".Para el Comité, "este acuerdo se presume muy difícil" por las diferencias relacionadas "con los temas económicos entre los que se encuentra la antigüedad, verdadero caballo de batalla por sus consecuencias económicas para ambas partes, la distribución irregular de la jornada de trabajo, los grupos y categorías empresariales y un punto extremadamente importante como es la ultraactividad del convenio cuando finaliza su vigencia temporal"Según las mismas fuentes, "la parte empresarial se reafirma prácticamente en su plataforma inicial mientras que la sindical ha ido variando y suavizando la propia , buscando el acercamiento que después de 16 sesiones de trabajo se ve muy lejos".
Movilizaciones
Tras la Asamblea de Delegadao del pasado mes de marzo, se instó a los representantes sindicales en la Mesa "a defender con uñas y dientes los derechos conseguidos tras 30 años de negociación", el 4 de abril se celebró una reunión con las empresas en la que "se constató el práctico inmovilismo de la patronal"."Allí se entregaron las propuestas sindicales y se está a la espera de contestación de los empresarios para ver si es posible un último esfuerzo para conseguir un acuerdo que evite el proceso de movilizaciones previsto, que podría culminar con la convocatoria de una huelga que evidentemente no será corta, dado lo que está en juego", concluyen los sindicatos.