La finalización de las obras del muelle de la Química supondrá incorporar casi 20 nuevas hectáreas, al pasar el muelle de 17,6 a 35,8 hectáreas de superficie total. La inversión privada en este muelle sumará entre 30 y 40 millones de euros y en la ampliación se moverán unos cuatro millones de toneladas de mercancías más.Otra de las infraestructuras prioritarias para el actual equipo directivo de la Autoridad Portuaria de Tarragona (APT) es la Zona de Actividades Logísticas (ZAL), equipamiento sin el que "la terminal de contenedores no puede crecer", aseguró Josep Andreu. El Plan Especial de la ZAL está actualmente en tramitación y la idea es concluir el año con la preurbanización hecha. El principal escollo para el desarrollo de la ZAL es el ayuntamiento de Vila-seca, que quiere la garantía total de que sus playas no se verán perjudicadas por esta infraestructura, pero "la relación es buena y en las próximas semanas empezaremos a trabajar con ellos", precisó Andreu.También es básica para el crecimiento de la terminal de contenedores la nueva estación intermodal del puerto, proyecto en el que se invertirán un total de 2,5 millones de euros y que tendrá capacidad para mover 400.000 contenedores anuales. La primera fase de esta estación intemodal ya ha concluido y ahora debe iniciarse la segunda.Con estas infraestructuras, el Puerto de Tarragona afronta el corto y medio plazo con la intención de seguir ganando tráficos, a la vez que los diversifica, y manteniendo su apuesta por el medio ambiente. Tal y como destacó Josep Andreu el viernes, durante la presentación de los resultados económicos del enclave en 2012, "la apuesta por la diversificación es clave" y la idea es llegar a 2015 con un 50% del tráfico correspondiente a los graneles líquidos y el 50% restante dividido a partes iguales entre carga general y graneles sólidos. En 2010, los líquidos representaban el 59,74% del tráfico de Tarragona, los sólidos el 28,92% y la carga general, un 11,35%.La apuesta por la diversificación es complicada, como reconoció Andreu, porque, en el caso de los contenedores, "la coyuntura económica no ayuda y la competencia en este tráfico es feroz". El presidente del Puerto de Tarragona señaló que "nuestra terminal de contenedores es un proyecto joven pero todos, tanto la terminal como los estibadores y la autoridad portuaria, estamos haciendo un gran esfuerzo para aguantar la terminal hasta que podamos consolidar nuevas posiciones", que pasarían por conseguir que nuevas navieras apuesten por Tarragona.Otras líneas de trabajo que se están desarrollando tienen como objetivo "traer más tráfico de coches, recuperar el tráfico de fruta y convertir Tarragona en un hub para la pasta de papel".
Unos beneficios de 11,99 millones de euros
El Puerto de Tarragona registró en 2012 un resultado de 11,99 millones de euros, un 3,13% menos que en 2011. El resultado de explotación ascendió a 12,14 millones de euros, lo que supone un ligero descenso del 2,88% respecto al año anterior, principalmente debido al incremento de las amortizaciones "al entrar en servicio nuevas infraestructuras", explicó el presidente del puerto catalán.Los ingresos por explotación del enclave alcanzaron los 55,46 millones de euros, frente a los 55,70 millones de 2011, es decir, una ligera caída del 0,43% achacable al incremento de las bonificaciones a los operadores portuarios. En el apartado de gastos, éstos han caído un 1,98%, al pasar de 43,19 a 43,32 millones de euros. En cuanto a las inversiones, éstas sumaron 34,53 millones de euros en 2012, la mayor parte de las cuales se destinaron al muelle de la Química, que se llevó 20,13 millones.