Transcurridos dos meses desde su toma de posesión, ¿cómo afronta su nueva reponsabilidad? ¿Cuál es su visión del Puerto de Bilbao?He escuchado a todos los grupos de interés, transportistas, consignatarias y estibadoras, sindicatos de estibadores, navieras, comité de empresa, entre otros, y tras este acercamiento inicial, es momento de que lo escuchado comience a posar. Por ello, tal y como lo planteé en el último consejo de administración de la autoridad portuaria, la idea es tener para el mes de julio un Plan Estratégico, cuya elaboración ya se ha iniciado, en el que tomen parte tanto la propia Autoridad Portuaria de Bilbao como los diferentes grupos de interés que participan en la actividad portuaria, y con los que nos entrevistaremos para conocer su visión de futuro con relación al puerto.Nos preocupa que en los últimos cinco años el tráfico del Puerto de Bilbao se haya reducido un 25%, por lo que el último fin del Plan es el de incrementar el tráfico portuario. Es sobre este objetivo sobre el que deberán pivotar el resto de cuestiones: la política comercial; los plazos para el desarrollo de las infraestructuras previstas, sean puertos secos o infraestructuras portuarias; la política de comunicación; la relación con el conjunto de la sociedad vizcaína y vasca... Existe cierta inquietud por la caída de los tráficos pero con el apoyo del equipo de la autoridad portuaria y de las diferentes acciones que podamos desarrollar alrededor del Plan Estratégico, confío en que en los próximos cuatro años podamos recuperar los niveles de tráfico de hace cinco años.Algunos de los colectivos a los que ya ha escuchado mantienen intereses opuestos ¿Qué ha percibido de sus demandas? ¿Existe algún tema concreto sobre el que se debe actuar con más urgencia o que requiera más atención?Procedo de un sector ajeno a la actividad portuaria y les he dicho que, por suerte para el puerto, y aunque ahora estén atravesando una situación peor que hace cinco años, probablemente formen parte de uno de los sectores que más se acercan a los años precrisis. El resto de los sectores de la economía vasca están muchísimo más afectados que el puerto. Transportistas, consignatarios, estibadores, navieras... todos son conscientes de la situación del resto de sectores.Ahora existe preocupación por la reducción del tráfico pero cuando éste alcanza niveles importantes, se genera una cadena de valor en la que todos entran de forma más cómoda y holgada. Sin embargo, cuando los tráficos se resienten, es cuando se producen tensiones entre los integrantes de la cadena y se generan conflictos en el puerto. De ahí que la prioridad máxima es la de conseguir más carga porque con más tráficos todo es más fácil y y de algún modo se comprenden mejor los intereses del resto de los miembros que forman la cadena de valor del puerto. En este sentido, como autoridad portuaria, nuestro papel es el de conciliar, facilitar y tratar de generar los recursos necesarios en el puerto para seguir invirtiendo en las infraestructuras necesarias.Si embargo, la caída de tráficos no ha afectado tanto a la carga general como a los graneles líquidosSi he sido propuesto por el Gobierno Vasco para ocupar la presidencia de la Autoridad Portuaria de Bilbao es para ayudar a generar sinergias de país. En ese sentido, a pesar de que los graneles líquidos no son los tráficos que más rentabilidad aportan al puerto, el hecho de que Petronor esté parado o no, significa que como país, en Euskadi estamos mejor o peor. En todo caso, la actividad tanto de Petronor como de la Acería Compacta de Bizkaia se está recuperando, y los tráficos portuarios hasta febrero muestran signos de recuperación. Pero volviendo al Plan Estratégico, debemos lograr que el efecto de los graneles líquidos en el tráfico del puerto se vea compensado por otros nuevos tráficos que puedan captarse a través de las acciones comerciales que vayamos a desarrollar. Si a Petronor le va bien, también le irá bien al Puerto de Bilbao. Pero la reducción de los graneles líquidos no debe ser ninguna excusa.De todo ello se deduce que la política comercial tendrá un papel muy relevante en el nuevo Plan EstratégicoPor decirlo de una forma gráfica, en este tema tenemos que ir ‘con el cuchillo en la boca’. Habrá que hacer viajes institucionales iniciales junto a las instituciones vascas para descubrir nuevas oportunidades de tráfico. Pero semanas después, bien en solitario o de la mano de la iniciativa privada y de los oportunos grupos de interés, tendremos que volver a esos mercados a mantener un contacto directo y ofrecer así los servicios del Puerto de Bilbao de una forma atractiva para captar aquellos tráficos que ahora eligen otros puertos.¿Uniport seguirá siendo una pieza clave en esta estrategia?La idea es trabajar de forma conjunta con Uniport, que es uno de los grupos de interés que van a participar en la definición del Plan Estratégico. Como he dicho antes, semanas después de un viaje institucional hay que regresar con objetivos más concretos, con el apoyo de Uniport en dicha estrategia comercial. Haríamos un flaco favor al puerto y a la comunidad portuaria si existiendo una estructura como Uniport, a la que desde la APB también destinamos recursos económicos, al día siguiente montaramos una estructura paralela que no buscara sinergias con Uniport. Ir de la mano de los grupos de interés significa ir con Uniport.¿Cuál es la idea del Plan Estratégico con relación a las inversiones e infraestructuras?Proyectos como los de Punta Sollana, el muelle de Axpe o el nuevo muelle de Cruceros ya están en marcha. Con relación al Plan Estratégico debemos analizar si para cumplir el objetivo de igualar en los próximos cuatro o cinco años el nivel de tráfico que teníamos hace cinco, es necesario que algunas inversiones previstas, como el proyecto del Espigón Central, deban acometerse con los mismos ritmos que estaban previstos hace diez años, cuando la situación era bien distinta a la actual. Porque si con mucho trabajo y acierto, conseguimos estar en cinco años en los niveles de tráficos que teníamos hace otros tantos, posiblemente no tengamos entonces tanta necesidad de contar con el Espigón Central y éste pueda estar listo en un plazo de diez años en lugar de cinco.En este sentido, trataremos de reorientar determinados recursos hacia la labor comercial. Las acciones requieren de recursos, que pueden obtenerse tanto a través de una reducción de gastos en determinados capítulos como de una periodificación de las inversiones, en este caso del Espigón Central, de manera diferente a la que estaba prevista.En cualquier caso, la política comercial no se limita a las misiones comerciales sino que se apoya también en los puertos secos, una infraestructura ferroviaria competitiva o la posibilidad de bonificar las tarifas, entre otros factores que contribuyen a hacer competitivo un puerto. Los recursos son limitados y es por ello por lo que hay que redefinirlos en el marco del Plan Estratégico.Entonces, ¿existe margen para modular las bonificaciones?No creo que las tarifas y las bonificaciones sean realmente el caballo de batalla entre los puertos. La competitividad de un puerto viene más a través de la intermodalidad. Quien decide por dónde llevar un determinado tráfico, quien elige un puerto, valora más el conjunto de la cadena de valor que la posible bonificación que, siendo importante, es una pieza más en todo el engranaje. Lo que debemos hacer es detraer recursos a partir de gastos que no aportan tráficos, analizar si conviene mantener o no la periodificación prevista de las inversiones y una vez analizado, actuar en consecuencia. En definitiva, hacer que el Puerto de Bilbao sea atractivo para la carga. Si intermodalidad es competitividad, en Bilbao hay un cuello de botella llamado VSFEl Gobierno Vasco está estudiando plantear al Gobierno Central que le permita asumir la realización del proyecto de la Variante Sur Ferroviaria en los próximos tres años a través del Cupo (aportación anual que realiza la CAPV al Estado en concepto de gastos generales que éste asume por las competencias no transferidas) siguiendo una fórmula parecida a la de la “Y” vasca. Hay proyectos, como la “Y” vasca, la ampliación del puerto o la Variante Sur Ferroviaria que trascienden legislaturas y personas. El Gobierno Vasco puede y debe asumir la licitación del proyecto y descontar la inversión vía Cupo. Ello sería un paso muy importante para crear una cadena de valor haciendo competitivo el puerto al combinar el transporte ferroviario con el marítimo y el terrestre.
“Todas las cuestiones deben pivotar alrededor de un único objetivo: la recuperación de los tráficos”
El presidente de la AP de Bilbao, Asier Atutxa, afronta su nueva responsabilidad apoyado en el el potencial del puerto vasco, de sus trabajadores y de los colectivos que integran la comunidad portuaria, para recuperar el terreno perdido en los últimos años. Devolver los tráficos a los niveles precrisis se perfila como el gran objetivo de Atutxa para los próximos cuatro años. El nuevo presidente adelanta algunas de las líneas maestras del Plan Estratégico que dibujará el futuro del puerto. Diálogo con todos los grupos de interés, activa promoción comercial, posicionamiento competitivo en el hinterland, intermodalidad, racionalización de recursos y colaboraciones en clave de país, marcan su agenda.
- 29 septiembre 2018 02:38
- Última actualización
29 septiembre 2018 01:39