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El Puerto de Barcelona recogió en 2017 más de 50 toneladas de residuos flotantes de sus aguas

El Puerto de Barcelona recogió a lo largo del pasado año más de 50 toneladas de residuos flotantes de su lámina de agua, un 45% de los cuales eran plásticos. En total, la infraestructura catalana gestionó 800 toneladas de residuos, en el marco de la política medioambiental del puerto barcelonés dirigida a minimizar el impacto ambiental de su actividad directa.

  • Última actualización
    07 septiembre 2018 00:00

Así se desprende de la Memoria Anual 2017 del departamento de Conservación y Ayudas a la Navegación del Puerto de Barcelona, ​​publicada esta semana. El equipo multidisciplinar integrado por unas 60 personas que forma este departamento vela por el mantenimiento y la plena funcionalidad de las infraestructuras portuarias y de las diferentes redes de servicios de la infraestructura catalana, y también desarrolla la gestión de las ayudas a la navegación, que incluyen los faros y balizas de la costa de Barcelona y Girona, además de las señales propias del Puerto de Barcelona.A lo largo de 2017 el Puerto de Barcelona llevó a cabo un total de 8.597 servicios y obras para garantizar la fiabilidad de la infraestructura y sus servicios. La gestión de la Conservación en el Puerto de Barcelona es similar a la que se puede dar en un municipio de tamaño medio pero añadiendo elementos singulares como son los diques, los muelles, dársenas y la red ferroviaria.

Movilidad SostenibleUna de las inversiones de mayor calado realizadas el 2017 por el Puerto de Barcelona en el ámbito de la Conservación fue la incorporación de 31 vehículos eléctricos a su parque móvil para potenciar la movilidad sostenible en el ámbito portuario. La actuación incluía, asimismo, la instalación de la infraestructura de carga, tanto para la flota propia como para otros vehículos eléctricos que circulen por el recinto portuario. Este conjunto de medidas para estimular la movilidad eléctrica forma parte, así como del Plan de Mejora de la Calidad del Aire del Puerto de Barcelona, ​​que pretende reducir de manera efectiva las emisiones de la actividad portuaria.En el ámbito de las Ayudas a la Navegación, a lo largo de 2017 se han llevado a cabo el acondicionamiento y la reubicación de una decena de las boyas del Puerto de Barcelona en base a las últimas especificaciones técnicas marcadas por Puertos del Estado. Así, se efectuaron cambios en la forma exterior de las boyas, un nuevo recálculo y pintado de las marcas diurnas y la implementación de elementos que garantizan los requerimientos de Prevención y Seguridad Laboral, entre otros.