En 2017, los tres puertos mejor valorados por ANFAC fueron Santander, Sagunto y Pasajes, los tres con una nota de 4,2 sobre cinco, misma calificación que la del año pasado en el caso de Pasajes y Sagunto y una décima menos en el caso de Santander. En segundo lugar se situaron Barcelona y Málaga con una nota de 4,1, que supone un retroceso de una décima para Barcelona y un avance de cuatro décimas para Málaga, la mayor mejora de todos los puertos analizados. Con una nota de 3,9 se situaron Valencia, que pierde tres décimas con respecto a 2016, y Vigo, que mejora una décima. Cierra la tabla Tarragona, con un más que notable retroceso en la calidad de sus tráficos de vehículos al quedarse con una nota de 3,6, es decir, siete décimas menos que el año pasado. Según ANFAC, la valoración global (4,1) se ha reducido en 2017, en concreto en una décima, por el fuerte impacto que la huelga de estibadores tuvo en el sector del automóvil y en sus costes logísticos. Además, según ANFAC, se han producido sensibles modificaciones a la baja en la nota de puertos como Tarragona “consecuencia de la saturación. El fuerte incremento de volúmenes transportados ha repercutido en una menor calidad del servicio, puesta de manifiesto de forma expresa por los fabricantes”, detalla la patronal. Desde el punto de vista de las mejoras logradas, ANFAC destaca la buena valoración media obtenida en la accesibilidad a los puertos por carretera, así como la mejora del indicador en relación con la manipulación de los vehículos en las terminales. Además, con muy pocas excepciones, se ha valorado “muy positivamente la proactividad de los puertos para la búsqueda de soluciones y para mejorar el servicio prestado y la coordinación en el interior del puerto”. Una vez más, en el estudio se evidencia la necesidad de mejora en la manipulación durante la carga y descarga de vehículos en el barco. Según ANFAC, “con muy baja valoración en algunos puertos, se vuelve a poner de manifiesto la necesidad de conseguir un mayor control para el cumplimiento de las instrucciones de la marca, especialmente en lo relacionado con la velocidad en la conducción de los vehículos y con la vestimenta”. Desde ANFAC se siguen detectando áreas importantes de mejora en los puertos españoles. En primer lugar se reclama un incremento de la flexibilidad en los servicios con costes competitivos. “Este ha sido siempre un tema demandado por el sector del automóvil, que necesita la máxima productividad y flexibilidad”, pero no está habiendo “ningún efecto visible en flexibilidad y costes para el sector del automóvil cuando, además, se ha perjudicado al mismo introduciéndolo en la obligatoriedad de utilización del colectivo de la estiba”, denuncia la patronal. Formación En segundo lugar, se insiste en potenciar “una formación amplia para el personal que manipula los vehículos” que “debe ir más allá de las instrucciones habituales de las marcas”. El creciente aumento de la llegada de nuevos conceptos de vehículos con motorizaciones alternativas requieren tratamiento diferente, recuerda ANFAC. Estos mismos vehículos necesitan una adaptación en las infraestructuras para su recarga, insiste la patronal, que añade que en esta materia es esencial seguir avanzando en la conectividad de los puertos.