Los ponentes reclamaron que se intensifiquen las inspecciones a bordo de los buques, que se establezcan unos requerimientos mínimos para trabajador a bordo y que se creen las llamadas Comisiones de Bienestar Social en los puertos en dónde los agentes sociales, empresarios y sindicatos, junto a las autoridades portuarias, puedan anticiparse a los problemas de toda índole que puedan surgir entre ese colectivo profesional. El presidente de la APC, Francisco Toledo, anfitrión del encuentro, agradeció "la tarea encomiable que desarrolla el centro Stella Maris en la acogida de marinos, asesoramiento y traslado de los trabajadores de la mar" y ensalzó la actividad de este centro, ubicado en unos locales de PortCastelló, "por haber visitado a bordo de los buques atracados en nuestros muelles a un total de 1.700 tripulantes de 37 nacionalidades diferentes en su primer año de vida". Por su parte, el director del Stella Maris, Albert Arrufat, señaló en este debate que los voluntarios de esta institución han visitado 120 buques en este primer año de existencia. "Lo consideramos"- dijo- "una cifra considerable que da cuenta de la fuerte rentabilidad social que aporta esta inversión del Puerto, del departamento de Bienestar Social del ayuntamiento castellonense, y de la dedicación de los voluntarios". 800 marinos han sido atendidos en el centro.En el acto, al que asistieron medio centenar de invitados representando a toda la comunidad portuaria castellonense y el concejal del área de Bienestar Social, José Luis López, participaron también Francisco Arnau, quien fuera delegado por España ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y jefe de la Inspección de Trabajo en Castelló; y Juan Ramón García, capitán de barco, doctor en Marina Civil y uno de los cinco inspectores que operan en España en representación de la Federación Internacional de Sindicatos del Transporte (ITF).
Contra los abusosSegún Arnau, "el convenio marítimo que tardó varios años en aprobarse es como el Estatuto de los Trabajadores pero a nivel mundial. Regula los salarios, los tiempos de descanso, las vacaciones y la jornada laboral". Para él hay que intensificar las inspecciones para evitar situaciones de abuso a bordo de esos barcos. El convenio, ratificado por 87 países, es una ley universal. Este experto abogado en temas marítimos instó a "perseguir las malas condiciones laborales que provocan la fatiga de los tripulantes y que, por ende, propician un aumento en la siniestralidad laboral".Por su parte, el capitán Juan Ramón García, que lleva 11 años como inspector de la ITF en los puertos españoles, incidió en que la defensa de los derechos sociolaborales de estos trabajadores es una forma más de respeto de los derechos humanos. "No se puede estar trabajando a bordo, alejado de sus familias y no percibir los salarios correspondientes durante cuatro o más meses seguidos", matizó. España, según él, es el tercer país, tras Australia y Rusia, en número de inspecciones. Gracias a esa tarea se han logrado recuperar 2,5 millones de dólares de salarios impagados en un año. García abogó, por último, "por mejorar la atención médica de los marinos, propiciar contratos laborales adecuados y salvaguardar la seguridad laboral a bordo".