La cesión incluye la titularidad y gestión de dicha carretera, y forma parte de las actuaciones y trámites que la APB ha venido llevando a cabo en los últimos años, ante las distintas entidades competentes, para que determinados espacios pertenecientes al dominio público portuario, previamente declarados innecesarios para el desarrollo de los usos y la explotación portuaria, pasen a ser oficialmente propiedad de los municipios ribereños de modo gratuito. Muchos de estos espacios venían siendo utilizados por los municipios afectados a través de las respectivas concesiones o autorizaciones por parte del puerto, de modo que esta tramitación permite darles una solución administrativa definitiva.