Menú
Suscripción

Asier Atutxa: "El Puerto de Bilbao tiene un futuro absolutamente esperanzador"

A menos de tres meses de que cese por voluntad propia como presidente de la Autoridad Portuaria de Bilbao para incorporarse como socio y responsable de Desarrollo de Negocio para el País Vasco y Navarra de la consultora PwC (PriceWaterhouseCoopers), lo que está previsto para el próximo 15 de julio, Asier Atutxa apura sus últimas comparecencias en actos públicos en los que, como sucedió en la tarde del pasado jueves en Getxo, muestra su absoluta confianza en el futuro del Puerto de Bilbao y en el buen rumbo que mantiene, especialmente desde que en 1991 se iniciaran las obras de ampliación que posibilitaron el traslado de la actividad portuaria al abra exterior.

  • Última actualización
    23 abril 2018 00:00

La Estación Marítima de Getxo acogió el tercer acto del ciclo de conferencias "Lecciones de Bilbao", organizado por el Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de Euskadi, que bajo el titulo "El Puerto que mira al mar" estuvo centrado en el papel fundamental del Puerto de Bilbao en el pasado, presente y futuro del desarrollo de la economía de su entorno. Como se puso de manifiesto en las intervenciones de los ponentes invitados (Ibon Areso, exalcalde de Bilbao 2014-2015; Carlos Alzaga, director de la AP de Bilbao y Txema Pico, exdirector de la APB 2006-2012, además del propio Atutxa), la transformación urbana de Bilbao no hubiera sido posible sin el traslado del puerto al abra exterior, un hito que a su vez hizo posible no sólo el mantenimiento de la actividad portuaria sino que supuso un impulso fundamental para asegurar su futuro.

Al servicio del país

Así, gracias a la suma de la experiencia y el legado de quienes fueron artífices de dicha transformación en décadas pasadas, del trabajo desarrollado desde el inicio de su presidencia en 2013 y del apoyo de las distintas Administraciones, clientes, empresas privadas y en especial, como él mismo dijo, "de las personas, quienes siempre están detrás de las cifras y de las toneladas", Atutxa no dudo en calificar al Puerto de Bilbao como "una de las joyas de Euskadi" y le auguró un futuro "absolutamente esperanzador".El presidente del Puerto de Bilbao explicó que en sus cinco años al frente de la institución se ha centrado principalmente en "coordinar acciones y dinamizar" las diferentes actividades y agentes que intervienen en el puerto, todo ello con el objetivo de "poner el puerto al servicio del cliente" bajo la premisa de que "el puerto no es un fin en sí mismo sino una forma de hacer país", dado su carácter de "eslabón competitivo de la cadena logística". Por ello, destacó como gran reto del Puerto de Bilbao "seguir haciendo trajes a medida del cliente y estar al servicio del país".

Nuevos proyectosPor otra parte, durante su intervención Atutxa citó algunos de los grandes proyectos que favorecerán la competitividad del Puerto de Bilbao, tanto en el lado mar como en el lado tierra. Además del Espigón Central, la mejora de la conectividad ferroviaria supone un reto al que se dará respuesta con la construcción de la Variante Sur Ferroviaria, cuya primera fase ya está comprometida y podría estar concluida en 2023, mientras que la segunda depende aún de los Presupuestos Generales del Estado.La conectividad viaria, especialmente con la Meseta, también podrá ser sustancialmente mejorada con la segunda fase de la Variante Sur Metropolitana, que conectará el actual trazado con la autopista A-68. Según Atutxa, la Diputación Foral de Bizkaia prevé arrancar el proyecto en 2019.

Cambio de paradigmaEl exdirector de la AP de Bilbao y exdecano del Colegio del colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de Euskadi, Jesús Villanueva, hizo de moderador en un acto presentado por el decano del Colegio, Jose Tesán, y que contó también con la presencia del exalcalde de Bilbao, Ibon Areso, el director actual de la entidad, Carlos Alzaga, y el exdirector Txema Pico. Areso situó en la crisis de los años 80 el inicio del proceso de transformación de Bilbao, que ha tenido como gran catalizador el traslado del puerto al exterior, muy por delante de otros hitos como el Metro o el Museo Guggenheim. En este sentido, Areso valoró especialmente la "gran generosidad" que mostró el Puerto de Bilbao para ceder gratuitamente a las administraciones locales los terrenos portuarios en Bilbao, marcando un momento "que cambió el paradigma", al pasar de priorizar la longitud de muelle, como era el caso en el puerto urbano, a valorar más la superficie de muelle, como en el puerto exterior.