Cabe recordar que la APG decidió dejar desierto el proceso de enajenación del edificio ya que, según la Abogacía del Estado, ninguna de las dos ofertas concurrentes en esta ocasión aportaron, en tiempo y forma, y en su totalidad, los requisitos exigidos al efecto. Asimismo, se dio por terminado el procedimiento de enajenación de la antigua concesión de Naval Gijón, al concluir el plazo de presentación de ofertas sin que se hubiese presentado ninguna.