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Los marineros del "C-Star" vuelven a casa

Los seis marineros del barco "C-Star", que ha estado atracado cerca de cuatro meses en el Puerto de Barcelona en situación de abandono por parte del armador, han podido volver a casa una vez se ha realizado la venta del buque y han cobrado sus salarios.

  • Última actualización
    06 febrero 2018 00:00

Durante los más de cien días que la tripulación, originaria de Sri Lanka, ha pasado en Barcelona ha sido atendida por el Comité de Bienestar del puerto de la capital catalana en una acción conjunta en la que han intervenido la Capitanía Marítima de Barcelona; la Federación Internacional de Trabajadores del Transporte-ITF; el Puerto de Barcelona; y el Centro Stella Maris del Apostolado del Mar, ​​que ha coordinado toda la operativa.Desde el Puerto de Barcelona recuerdan que "el abandono de barcos con su tripulación a bordo es un problema que deben atender puertos de todo el mundo" y apuntan que "en el caso del "C-Star", además, la situación estaba agravada porque tenía prohibida la entrada a los puertos europeos por las circunstancias en que había sido fletado: la organización Defend Europe, contraria a la acogida de refugiados en Europa, puso en servicio el barco con el fin de entorpecer el rescate de inmigrantes en el Mediterráneo". Una vez que los miembros de esta organización desembarcaron en Malta a finales del pasado mes de agosto, el barco y su tripulación quedaron abandonados y sin recursos. Cuando el buque fondeó en Barcelona, ​​Capitanía Marítima autorizó la entrada a puerto por razones humanitarias y de seguridad del tráfico marítimo, ya que el barco estaba agotando sus reservas de combustible y de provisiones.Una vez en puerto, el armador del "C-Star" manifestó su intención de vender el barco pero en ningún momento envió dinero para su mantenimiento ni para la supervivencia de la tripulación. Cruz Roja del Mar y Cáritas, un primer momento y el Comité de Bienestar del Puerto de Barcelona posteriormente, se han encargado de los marineros durante este tiempo, suministrando alimentos y productos básicos y dándoles apoyo en aspectos como la comunicación con las familias.Por su parte, el Puerto de Barcelona se ha encargado de suministrar agua y combustible al barco, mientras la Corporación de Prácticos de Barcelona y la Capitanía Marítima han estado atentos para atender cualquier necesidad que tuviera la tripulación.Finalmente, el pasado 23 de enero el armador del "C-Star" confirmó la venta del barco y se organizó una reunión en la sede de Stella Maris, con presencia de representantes de la parte vendedora y compradora, en la que se realizó el pago de los salarios atrasados a la tripulación. Una vez recibieron sus salarios, los seis marineros del barco pudieron volver a casa.