Según testigos, alrededor de las 4:15 horas, cuando la máquina estaba a punto de ser embarcada, se escuchó un fuerte ruido provocado por el derrumbe del tramo de muelle y por la caída al agua de la zanjadora, que ya estaba destrincada, mientras que la parte trasera de la góndola, de la empresa Peninsular, quedó semisumergida. El hecho de que la máquina estuviera destrincada evitó que la cabeza tractora fuera también arrastrada.La máquina zanjadora, con más de 94 toneladas de peso y un valor superior a 1,5 millones de euros, había llegado al puerto de Santander por carretera y se disponía a embarcar rumbo a Irlanda en un buque ro-ro de la naviera CLdN.El tramo del Muelle de Maliaño afectado por el derrumbe, donde el calado alcanza 10 metros, consiste en un entramado de pilotes de sección cuadrangular y vigas, por lo que el fallo de una de las vigas o pilares, sometidos a una sobrecarga, afecta al resto de la estructura y origina el hundimiento del tramo.El Muelle de Maliaño, en el área más antigua del puerto, en la zona urbana, acogía antiguamente operativas con grúas, y en la actualidad mantiene cierta actividad en el ámbito de la carga rodada.
Normalidad operativa
Según la Autoridad Portuaria de Santander, el suceso no afectará a la normalidad operativa del puerto, si bien esta franja del cantil del muelle será revisada. Así, no se autorizará el aparcamiento en esta zona hasta que se compruebe su estado.El desplome se produjo a unos 140 metros de la zona de embarque por lo que el accesos al buque, tanto de entrada como de salida, y toda la mercancía rodada así como de maquinaria de proyecto puede seguir operando. De forma inmediata, la Autoridad Portuaria inició los contactos para trabajar en coordinación con el propietario de la máquina, la empresa de transportes, el transitario y el servicio técnico de la máquina, para izar primero la góndola y en una operación posterior la máquina, resolviendo así la situación a la mayor brevedad.